Para Baksht que definió la cinta como independiente, es importante igualar las cifras de la historia del día de muertos, Coco: “Ojalá, sería el milagro que sucediera eso, pero no tenemos la misma maquinaria. Esperamos que todos los que vean la recomienden. Con llegar a la mitad de Coco estaríamos más que satisfechos”, indicó.
Destacaron que esta película es la más cara de la historia del cine mexicano, sus productores puntualizan que aún así la financiación fue de 8 millones de dólares.
La historia inicia cuando la pequeña Ana llega con su mamá al lugar de descanso junto al mar, donde descubre que el lugar en el que están es en realidad clínica mental. Allí conoce a Bruno, ser imaginario de uno de los pacientes.
“Los resultados son que tantos niños como adultos salgan felices de ver la película, el tema es de los prejuicios que tienen los adultos sobre lo que los niños pueden o no manejar”, indicó la productora ejecutiva, Isabel Aerenlund.