Se cancelan de manera definitiva las rondas de licitación 3.2 y 3.3 con lo que se frena la implementación de la Reforma Energética que daba apertura a los privados en la explotación de los recursos petroleros del país, informa la Comisión Nacional de Hidrocarburos.
Con estos proyectos se pretendía la adjudicación de 46 bloques en tierras, con los que se pretendían comprometer inversiones por 5 mil 736 millones de dólares durante la vida de los contratos.
Analistas del sector consideran que con estas acciones, prácticamente se cierra el sector petrolero a las empresas privadas, quienes buscarán otros destinos para sus inversiones.
