Editorial

ROY SOBRINO, UN PINTOR AL QUE LE GUSTA FLUIR COMO EL VIENTO – ENTRE PAUSAS

ROY SOBRINO, UN PINTOR AL QUE LE GUSTA FLUIR COMO EL VIENTO

GABRIEL AVILÉS

ENTRE PAUSAS

presagiodemar@gmail.com

Hace unos días tuve la oportunidad de establecer una conversación bastante íntima con el pintor Roy Sobrino al que conozco desde hace algunos años. Siempre he admirado sus propuestas visuales  y su libertad creadora, él no tiene ataduras, ni artilugios, este artista visual recrea  emociones en cada una de sus obras.

En esta charla, más que entrevistador y entrevistado fuimos dos amigos recorriendo vivencias, por lo anterior, les invito a leer este dialogo que revela las virtudes del artista plástico y del hombre.

Roy es un gusto platicar contigo después de un tiempo de conocernos, mi primer cuestionamiento es:   ¿Cómo surge tu necesidad de expresarte por medio de la pintura?

Roy: Mi primer contacto con el arte fue trabajar con la niñez de la Península Yucateca; realicé libros de arte infantil, recopilando, cuentos, trabalenguas y talleres de pintura infantil.

Siempre he dicho que fueron mis motores en el arte; posteriormente, visité el Museo de Arte Prehispánico de México del Maestro Rufino Tamayo en la ciudad de Oaxaca y me impactó ver su extraordinaria colección de arte precolombino y su colección pictórica, inmediatamente salí  y fui a comprar material, colores, crayones, cartones; me tiré al suelo de las maravillosas salas del museo de ésta forma mi libertad lúdica y creativa fluyó, recuerdo que los niños y niñas que hacían visitas también se tiraron al piso para  pintar, fue algo increíble, lo llevo muy dentro de mi energía.

Una persona que fue esencial en tu formación como pintor fue el maestro Jorge Alberto Manrique, cuéntame un poco de tu relación con él.

Roy: Jorge Alberto Manrique no sólo fue mi mentor en la pintura también en el arte y las diversas aristas de la cultura. Te puedo decir con orgullo que fue y será el guía más importante en mi trabajo artístico.

¿Qué temas te gusta manejar en tu propuesta visual?

Roy: Pinto por emociones y por series.  Soy un creador libre, no podría pintar un cuadro encargado, me gusta fluir como el viento.

¿A qué edad presentas tu primera exposición?

Roy: Llevo  más de 25 años pintando, mi edad la he olvidado.

Llevas más de 20 años en la pintura, ¿Cómo consideras que ha sido tu transformación creativa?

Roy: Respecto a mi transformación creativa, siempre he disfrutado mi evolución en el arte. Recuerdo que Teresa del Conde escribió una reseña de mi exposición en el Faro de Oriente, la cual se publicó en el periódico La Jornada de la Cuidad de México; en el texto hace una referencia de como Roy Sobrino,  disfruta y goza del color y la imaginación.

 Posteriormente, visitó mi casa-estudio, y al visitar el taller, el talentoso Juan José Gurrola, un artista multidisciplinario de primer nivel internacional, me comentó: “Roy entra al blanco y negro, pinta una serie con esos tonos y vas encontrar misterios nuevos, fue muy importante la referencia de Gurrola sobre la propuesta, por ello, más adelante, presenté una muestra titulada La Mirada Dentro del Espejo en la Sala 3 del Centro Cultural Olimpo; obras de gran formato en blanco y negro.

Lo que me gusta de ti es tu atrevimiento, no sólo en la propuesta visual también en fusionar la pintura con otras manifestaciones del arte, muestra de lo anterior fue El Poder Visual de la Mente, ¿Cómo se genera este proyecto visual?

Roy: El Poder Visual de la Mente es un ejercicio que he venido realizando durante muchos años, trato de pintar con los ojos cerrados, asimismo, desde niño he podido escribir con la izquierda y la derecha, por consiguiente, disfruto pintar con las dos manos. Me encanta recordar, esas memorias visuales que me permiten recrearlas a través de la pintura.

Recuerdo que te conocí en una exposición que hiciste en el edificio central de la UADY que causó mucha polémica porque el trabajo visual tenía como tema central los falos, corrígeme si me equivoco, desde ahí percibí que eres un artista sin ataduras, ¿Has tenido algún problema por ser tú mismo?

Roy: No me ha preocupado en lo más mínimo ese detalle; hubo una época fálica y lúdica en mi obra lineal y gestual. No me interesa en lo más  mínimo etiquetar mi creación, he disfrutado la abstracción, la figura y lo erótico con fluidez.

Tu pregunta me trae a la mente una  crítica que escribió Carlos Blas Galindo sobre mi obra: “La estética como ejercicio de interpretaciones” de mi serie Caleidoscopio presentada en el Museo de la ciudad de Mérida hace ya 12 años.

Blas Galindo señaló: “A Roy Sobrino le asiste el pleno derecho de revisar léxicos que éste no inventó. Sabedor de esa prerrogativa ejerce su labor artística sin auto censurarse; sin pretextar un afán que en él se evidenciaría como insincero del devenir de un artista post conceptual, por ejemplo; de él depende contribuir al desarrollo de la cultura artística desde la plataforma que ha elegido”.

¿Qué te importa más los espectadores, la crítica, ambos o Roy Sobrino pinta para sí mismo?

Roy: La crítica ha sido un proceso interesante pero no me quita el sueño; los espectadores que han disfrutado con plenitud mi trabajo es el público infantil; de ellos he aprendido mucho, gozo de sus comentarios e interpretaciones,  y obvio, del momento de la creatividad.

¿Adónde va la pintura de Roy Sobrino en este momento?

Roy: Hacia dónde me lleve el viento, a nuevos retos. Me cansa exponer en los mismos espacios, galerías, museos o centro culturales; si ya expuse en ese sitio, no me interesa volver a exponer. Soy un artista de retos.

¿Qué proyectos tienes en la actualidad?

Roy: Mi nueva serie de pinturas se llama Estrellas Fugaces.

¿De qué trata?

Roy: De cantantes internacionales muertos.

Me gustaría que definieras tu trabajo visual en una frase.

Roy: Mi pintura no puede encasillarse en una frase sino en una evolución constante.

¿Qué pintores yucatecos te llaman la atención por su trabajo?

Roy: Hay artistas muy interesantes en Yucatán pero me regocija mucho la obra de Fernando García Ponce y Gabriel Ramírez Aznar, ambos son excelentes referencias del arte yucateco a nivel nacional e internacional.

Poca gente sabe que realizas, una gran labor social y altruista, háblame, de esa actividad tan noble.

Roy: Llevo más de 10 años trabajando con personas, particularmente, niños con discapacidad motriz o mental, gracias al taller Bajo la Luz de su Alma en la asociación Construyendo Sonrisas A.C.; las personas con las que trabajo, son el motor de mi vida, mientras esté en el mundo.

Año con año, trabajo con ellos para posteriormente vender sus obras; 50 por ciento se le queda a la asociación y el otro 50 por ciento a sus familias. Cada uno de estos seres retroalimentan mi espíritu, ahí me doy cuenta que la creatividad es parte de la esencia del ser humano.

Para finalizar, algún mensaje para los lectores:

Roy: Particularmente, doy este mensaje a todos aquellos que se quieren dedicar a la pintura, les digo: “No tengan miedo, arriesguen, no se refugien en los talleres con maestros eternamente, liberen su paleta personal, que los espectadores vean de inmediato su sello. El arte es una eterna búsqueda”.

Con esta respuesta, me despido de Roy Sobrino, un artista cuyo talento no se pone en duda, él representa a la pintura de la península en este incipiente siglo XXI y eso se agradece, pues, compruebo que la pintura existirá mientras haya hombres como él, cuya virtud es no tener miedo y hace de la libertad, su estandarte.

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