LOURDES CABRERA RUIZ, UNA MUJER QUE SE FORTALECE DESDE SU INTERIOR
ENTRE PAUSAS
GABRIEL AVILES
presagiodemar@gmail.com
Conocí a Lourdes hace más de veinte años, cuando incursionábamos en la literatura, buscando dar a conocer los primeros trabajos. De hecho, ella fue una de las primeras autoras que publiqué en Ediciones Presagios, que en ese entonces dirigía. Ahora, nos reencontramos en este dialogo donde nos cuenta lo que en la actualidad está realizando en materia de asistencia social.
¿Cómo se define Lourdes Cabrera?
Ahora que lo pienso, he estado en varios ámbitos, es verdad… el periodismo, la poesía, la docencia, los talleres… me considero una persona, inquieta, deseosa de aprender, creativa.… siento que me ha interesado generar algunas condiciones para apoyar a las personas de diversos modos; si son artistas, dar a conocer sus trabajos y trayectoria; si son estudiantes, motivarlos a diseñar un futuro profesional, establecer vínculos entre la realidad y aquellos que están a punto de egresar; si son escritores en ciernes, ofrecerles herramientas y técnicas que les permitan mejorar sus procesos, ampliar sus cánones. Hoy me interesa reunir estas experiencias y aportar nuevos conocimientos y prácticas para trabajar con personas que estén interesadas en un desarrollo pleno.
Cuéntame qué temas o aspectos de tus estudios y experiencia nueva pueden servir en esta empresa.
Pues he trabajado en algunos temas de investigación que me han fascinado y que tienen que ver con las preguntas universales de la humanidad; en mis textos literarios me acerco al ámbito de lo filosófico, lo mitológico, teniendo como referencia contextos culturales y temporales que van modificando las representaciones de la realidad. Me interesa contrastar, preguntar qué factores influyen para que esos grandes temas se refinen. Y ahora incluimos algunas metodologías que permitan que las personas reconozcan estas cuestiones y ya no únicamente esperar que capten las tesis en un poema o en un dibujo. Un poco centrarnos en la utilidad y a la vez en el goce que produce una obra de arte. Creo que esta formación aunada a las nuevas prácticas de autocuidado puede resultar interesante. Voy a ocuparme paulatinamente de algunos núcleos de población que son de mi interés.
He visto en tu página que estás trabajando la Cultura de Paz… ¿cómo te adentras en el tema?
Desde joven conocí y practiqué durante algunos años un estilo de vida saludable… De unos años a la fecha, ahora que la edad nos lleva a considerar el significado y el valor del tiempo, he vuelto a interesarme en las técnicas de respiración, en un cambio de dieta. Ya no como una curiosidad, sino como una inquietud que incluye la investigación en relación con ese tema, y además, hacer algo con esto que se conoce: practicarlo y compartirlo. Esta ocupación toma forma a través de la asociación civil que actualmente presido, Club Cultiva Mente.
¿Puedes decirnos qué aristas de la sociedad abarca la Cultura de Paz?
Es un concepto muy completo, holístico… Reúne prácticas de autocuidado con el cuidado del medio ambiente; vincula a mujeres y hombres al colocarlos en situación de igualdad de oportunidades y derechos; se desliza en ámbitos como la educación, los derechos humanos, la justicia. Fomenta el reconocimiento a la diversidad cultural y el respeto por la dignidad humana.
Una Cultura de Paz significa un rechazo contra todo tipo de violencia; verbal, física, emocional, económica, social. Estos principios permiten una toma de conciencia sobre las formas de vivir y convivir.
¿Qué le ofrecen a las personas interesadas en participar con ustedes, digamos, qué necesidades sociales atienden?
Conocimiento, herramientas, técnicas, materiales, prácticas que promueven y fomentan la salud, el bienestar y la Cultura de Paz. La asociación nace el año pasado y desarrolla dos proyectos: Bienestar para Mujeres en Retiro y Cultura de Paz en la Escuela. Atendemos personas que se encuentran en situación de vulnerabilidad o riesgo.
¿De qué trata el de Bienestar?
Bienestar para Mujeres en Retiro ya cumplió diez meses, lo desarrollamos una vez al mes, apenas el pasado 6 de julio cumplimos nuestra décima edición. Este taller va dirigido a mujeres entre 40 y 70 años que han tenido experiencias de vida semejantes, las que la cultura nos llevó a vivir, y creo que necesitamos reflexionar para generar una compresión de los hechos y poder hacer con el tiempo una toma de decisiones asertiva.
Nos ponemos en “modo retiro” porque actualmente todo mundo vive a través del celular y durante estas cinco horas que dura el taller nos alejamos completamente de los dispositivos electrónicos para convivir presencialmente y recibir técnicas para mejorar el cuidado del cuerpo y la mente. En efecto, se trata de retribuirnos, apapacharnos.
¿Y cómo está estructurado?
La idea es trabajar con todas las dimensiones del ser humano. Iniciamos con ejercicios físicos que no necesitan gran esfuerzo, pero si autoconfianza… para ir generando cambios en nuestro organismo. El fin es darle un valor al cuidado del cuerpo, y generar pensamientos que permitan apreciar el momento presente para poder recargarnos mediante la sesión de relajación.
Asimismo, generar un ambiente cordial, de respeto, con temas que cambian nuestras charlas de todos los días para tener un entorno agradable, sin dejar de ver las problemáticas; también tenemos un desayuno a base de tés relajantes, frutas, un sándwich de pan integral, jugo… y durante ese lapso de tiempo platicamos y opinamos sobre un tema de interés para todas. Ocasionalmente tenemos invitados especiales que dan charlas y conferencias. Recientemente, incorporamos una sesión de masajes y una de baile para que la alegría y el buen ánimo estén con nosotras, mientras ejercitamos coordinación y ritmo. Al cierre hacemos una reflexión sobre cómo nos sentimos y qué nos gustaría que se trabajara en nuestra siguiente sesión. Nos retroalimentan y han confirmado que las sesiones de gimnasia y yoga deben permanecer en cada sesión, lo mismo las sesiones de masaje. Es importante decir que en este último servicio, estamos colaborando con Terapeutas Unidos con Discapacidad, una asociación a la cual apoyamos en este sentido, pues recibe parte de la cuota de recuperación que solicitamos. Y, por ejemplo, una de las propuestas que nos hicieron fue incluir una dinámica de intercambio de plantas de jardín.
¿Cuál es la finalidad?
Crear un espacio para el cuidado del cuerpo, las emociones, los pensamientos. Esperamos con esto conseguir que las personas mejoren sus relaciones consigo mismas y, eventualmente, con llos demás, incluso hacerlas sensibles con su entorno natural, el medio ambiente. El hecho de haber realizado estas actividades por más de un año, todas las relacionadas con el club, la asociación civil, me está generando a mí, la oportunidad de ver el alcance de estos objetivos en la sociedad, sea del interior del estado o de la capital.
Creo que he encontrado una vocación muy compleja donde combino aspectos pedagógicos con técnicas generadoras de cambios a través de un pensamiento reflexivo, creativo y crítico.
Si la gente desea informes de Cultiva Mente, ¿tienes redes sociales para pedir informes?
Pueden visitar nuestra página de Faceebook, Club Cultiva Mente AC para revisar las actividades que hemos realizado, también para los eventos por venir, sobre todo para entrar en contacto y recibir apoyo de voluntariado o de cualquier especie que puedan hacernos. Se pueden comunicar al 9991-926808 con esta servidora, o bien, al 9991-919117, con Guadalupe Rodríguez, nuestra secretaria.