Editorial

ALBERTO HERNÁNDEZ, VENEZUELA Y SU REALIDAD HOY – ENTRE PAUSAS

ALBERTO HERNÁNDEZ, VENEZUELA Y SU REALIDAD HOY

GABRIEL AVILÉS

ENTRE PAUSAS

presagiodemar@gmail.com

Establecer un diálogo con el escritor venezolano Alberto Hernández para que me describiera las atrocidades que está pasando su país, resultó emotivo. Sentir su dolor, la ira por la impotencia ante la barbarie que ha establecido Nicolás Maduro y refugiarse en la esperanza que trae el principal opositor del dictador, Juan Guaidó que recién volvió a su tierra para tomar posesión como presidente elegido por su pueblo, hace de esta entrevista, una plática sincera que usted, amable lector debe de conocer.

Esta charla se realizó por medio de una red social, sin embargo, me sentí tan unido a mi amigo pues, cuando me invitaron a esos lares, me sentí parte de Venezuela como hoy me siento.

 

Alberto, ¿Cómo estás?

Bueno, en medio de esta locura, pero creo que ya vemos luz al final del túnel. Estos forajidos deben irse del país y pagar sus cuentas. Me refiero a los cómplices de Nicolás Maduro, ellos son unos delincuentes y asesinos. Por culpa de ellos, nuestros hijos han tenido que irse del país, mis nietos se hallan en Uruguay y Colombia. Este régimen ha destruido Venezuela y las personas que estamos conscientes de lo anterior, vamos a reconstruirla.

 

Ya oí, el dolor del hombre pero, tú como intelectual, ¿qué piensas?

Eso que se autodenomina izquierda es un verdadero fracaso. Debe imponerse un gobierno justo que produzca fuentes de empleo y justicia; aquí la tenemos con delincuentes comunes en el poder. Ojalá y eso no se instaure en México, que no se contamine con una falsa ideología. Los acontecimientos de hoy son un asunto político pero también cultural.

 

¿Sigue habiendo medios impresos o sólo digitales?

No quedan muchos. Y los que quedan se autocensuran; tienen pocas páginas, están controlados. Los más importantes diarios han cerrado. Periódicos con más de cien años de existencia cerrados. Asimismo sólo podemos dar noticias por medios electrónicos, sin embargo, El Nacional, el rotativo de mayor prestigio está bloqueado digitalmente. Y no sale en papel.

 

En cuanto a las instituciones culturales, ¿qué me dices?

Nada, eso está muerto. Casas de Cultura, Ateneos, todo muerto. Folklore barato…comedias de mala calidad para atrapar a los jóvenes, ideología…Un país triste, a oscuras…el retrato de Cuba.

 

¿Los escritores están siendo callados?

Escribiendo. Algunos de ellos apoyan esta situación pero la mayoría no. Muchos se han ido del país. En México hay dos muy queridos: Leonardo Padrón y Fedosy Santaella, entre otros. Yo escribo a diario en Facebook y en algunos espacios digitales porque les mando mis textos. Trabajo a través del Internet. 

Muchos amigos, entre ellos Harry Almela, el que conociste en Maracay, fallecen por falta de medicamentos o porque no soportan la depresión, otros se han suicidado. No hay manera de editar. Juan Martins y yo cerramos la editorial. Todas han quebrado y los libros son muy caros.

 

Tú, ¿por qué sigues ahí?

Me quedo porque tengo que cuidar la casa de mi hija y la mía. Además, con mi edad no puedo hacer mucho afuera. Sólo sé escribir. Además, quiero ver el fin de esta película. El periodiquito, rotativo donde trabajo sigue laborando pero de manera muy quebrantada. Pocas páginas, con un bozal… Y todo el país está en las mismas circunstancias. 

Sí, es muy doloroso lo que pasa, han sido 20 años de sombras, de muertes, acoso, cárcel, tortura, hambre, miseria.

 

¿Cómo le haces con la comida y el dinero?

Mis hijos me mandan dinero, sin embargo, eso no es suficiente, por ejemplo, en este instante debo aprovechar que llega algo de agua para bañarme. La gente vive con servicios limitados de agua, luz y gas.

 

Recuerdo que Maracay cuándo fui era muy tranquilo, ¿cómo es ahora?

Eran otros tiempos. De día puedes andar tranquilo pero te invade el dolor al ver las escenas de miseria en la gente que come de la basura, de la suciedad, del abuso a veces de militares y policías. Aún hay espacios hermosos y mucha gente buena pese a una policía corrupta. Aquí a las ocho de la noche hay que estar en casa. Si andas a pie o en vehículo debes tener cuidado. La inseguridad está latente. Por eso, hermano, debemos salir de estos batracios verdes y rojos.

 

¿Qué piensa la sociedad venezolana de Juan Guaidó?

Bueno regresó el presidente interino, Juan Guaidó, y no lo tocaron porque Maduro le teme a los gringos y al mundo internacional. Guaidó es reconocido por más de 60 países y lo apoya la Constitución. Él será quien saque a Maduro, tiene apoyo internacional y el 90 por ciento de apoyo popular. La calle está con él, todo el país sale a la calle cada vez que convoca. Maduro está encerrado en su concha.

 

¿Tendrá la fuerza para derrotar definitivamente a Maduro?

Maduro se irá. No tiene capacidad para negociar. Él convocó a diálogo en varias ocasiones para burlarse de la oposición; ya nos cansamos de eso. Él será enjuiciado por crímenes a la humanidad. No permitir la entrada de ayuda humanitaria, quemar medicinas y alimentos está tipificado como crímenes de guerra.

 

Para Nicolás Maduro: ¿juicio político, exilio o muerte?

Está denunciado en tribunales internacionales, en la Haya, en Roma, en todas partes. No tienes escapatoria. Juicio político no, penal. Ha cometido todos los delitos que te puedas imaginar. Podrían matarlo no se descarta. Es peor que Noriega; no se diferencia de Pinochet, sólo que el chileno si permitió que el mercado prosperara. 

Asesino a muchos miembros de comunidades indígenas en el sur del país, en los estados Bolívar y Amazonas, en frontera con Brasil. Por todo lo anterior, él debe de pagar.

 

¿Y el régimen militar?

El alto mando militar, una vez se quiebre, determinará la salida de Maduro. Eso, al parecer, está cerca. Muchos militares y policías han escapado a Colombia. El 20 por ciento de los uniformados del estado Táchira han desertado hacia el país vecino. De modo que estamos ante un cuadro muy complejo para todos pero peor para Maduro y sus forajidos.

 

Por tus palabras, percibo un dolor muy grande.

Por supuesto que me duele. Yo sufro directamente este problema. Una vez que los partidos políticos se convirtieron en franquicias de adulantes se le dio la oportunidad a Chávez de infiltrarse y llegar al poder. Muere y deja el país en manos de un imbécil. El gran responsable de todo esto es Hugo Chávez. 

Algunos analistas advirtieron que esto podría ocurrir. Jugaron con el petróleo, se entregaron políticas populistas y le abrieron un agujero a la economía. Por ese agujero entró Chávez y su milicia.

 

Con tanto dolor, ¿estás creando?

Claro, he madurado con esto. Hago análisis político, pero me centro más en las crónicas literarias. Y en algo que nunca pensé he escrito siete novelas. He publicado dos, una ganó el más importante premio literario de este país. Y a diario escribo para poder drenar, para mantenerme vivo, activo.

 

Si Maduro se va el cáncer social no se va a exterminar de la noche a la mañana, ¿qué va a pasar con Venezuela? 

Sí, tienes razón, aunque el parque industrial podría recuperarse porque hay muchos países con deseos de invertir en Venezuela; se recupera la política, la economía un poco más lentamente, pero queda lo social, he allí el peligro, será un proceso más lento.

 

¿En cuánto a los jóvenes?

Cierto, se debe contar con los jóvenes, con los que están aquí y con algunos que volverán al país. Esos jóvenes que para sobrevivir han tenido que exiliarse o los que se quedaron hasta matar a favor de la democracia.

 

¿Se cambiara la ideología?

Estos bichos vinieron a robarse un país: Cuba, Rusia, China… pero hay que luchar, resistir hasta lograr el retorno de la democracia. Ellos inyectaron una ideología falsa, enfermaron a un grupo de idiotas hasta hacerse de todo un país. Vinieron a chuparse las riquezas ajenas.

 

Alberto, ¿algún comentario más?

Sí, Venezuela tiene mucha esperanza. Mucha más que ayer. Si estás al tanto, verás más información positiva en los próximos días en los diarios y redes sociales. 

No dejes de contar esta charla.

 

Amigo Alberto, hecho está.

 

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