Corea del Norte ejecutó a su delegado para asuntos nucleares ante Estados Unidos, como parte de una purga de funcionarios que encabezaron las negociaciones para una fallida cumbre entre el líder Kim Jong-un y Donald Trump.
Se trata de Kim Hyok Chol, quien fue ejecutado en el Aeropuerto Mirim junto con cuatro funcionarios del Ministerio de Relaciones Exteriores, después de que fueron acusados de espiar para Estados Unidos.
La cumbre celebrada en febrero en Vietnam, concluyó sin acuerdo por el conflicto generado entre las exigencias de Washington de una completa desnuclearización de la Península de Corea.