VUELVEN
ROBERTO CARDOZO
Y AQUÍ EMPIEZA EL ABISMO
Si alguien ha visto Efectos Secundarios, o Casi Divas, sabe que hasta en las películas románticas, cuya fórmula ya está establecida, pueden suceder situaciones un tanto oscuras. Así es la vida e Issa López lo sabe. Por lo que, en su tercera película, decide centrar su interés en la crudeza de la vida con Vuelven.
Estrella es una niña que vive en una ciudad asolada por la delincuencia organizada. En medio de la violencia pide varios deseos, pero los deseos no siempre se cumplen como uno quisiera. Con su mamá desaparecida, desea que vuelva y su regreso no es de la manera en la que había pensado, además, no vuelve sola.
Shine también tiene pérdidas y deseos al mismo tiempo que miedos, pero es el líder de una banda de niños huérfanos que no puede quebrarse. La banda tiene una misión muy difícil, combatir contra El Chino convertidos en tigres y, los tigres no tienen miedo. No hay nada más surrealista que ver a una banda de niños luchando contra sicarios. Bueno, sí lo hay, niños ayudados por las ánimas que penan por esos lugares en las que fueron ejecutadas.
Es muy difícil clasificar en un solo género esta poderosa película, ya que tiene elementos de terror, drama, realismo, comedia, ciencia ficción y fantasía. Una película que muestra una fuerte influencia de Guillermo del Toro en obras como El Laberinto del Fauno y El Espinazo del Diablo. Del Toro no fue indiferente a esta película y ahora está colaborando con Issa López en su siguiente proyecto, del que aún no hay muchas noticias.
El cine mexicano ha pasado por una época en la que no ha definido muy bien su rumbo, lastimosamente, porque tenemos una gran riqueza cultural enriquecida con un alto sentido de pensamiento mágico que bien puede ser un marco para explotar cinematográficamente, en lugar de intentar copiar fórmulas hollywoodenses. Issa López reconoce estas fortalezas del ideario mexicano para que a través de un filme de realismo mágico o, quizá, posmodernismo, nos entregue una historia muy bien contada, de tal manera que la reconocemos plausible.
La idea de la muerte entre los mexicanos hace que esta obra establezca gran parte de su argumento, al darse una colaboración entre vivos y muertos para resolver el problema que los había puesto en esa situación. Esta dualidad entre vida y muerte, tan mexicana, tan de nosotros, hace que la historia funcione y que, en lugar de aterrorizarnos, nos encontremos con que nunca nos vamos del todo.
En fin, una historia violenta, con sicarios, balaceras, niños huérfanos en la calle, ánimas, políticos corruptos, donde el amor y la esperanza van surgiendo de la resistencia y la resiliencia. Una historia que solo podría pasar en México. Una historia que nos enseña dónde empieza el abismo.