Editorial

PUNTO DE CONCIENCIA – BOLSA O SABUCAN

PUNTO DE CONCIENCIA

BOLSA O SABUCAN

SANDRA VALAREZO

La gran mayoría de mis familiares, amigos y conocidos no entenderán de que hablo porque en mi país, Ecuador, se les llaman fundas y bolsas, en fin, el resultado es el mismo en cualquier país del mundo.

No entiendo desde cuando este utensilio que hace aproximadamente unos 40 o 60 años, que no era ni si quiera de uso cotidiano se volvió tan importante, parecía inofensivo y ahora está a punto de matarnos como si fuera un gigantesco monstruo, su nombre “el plástico”.

Leo con detenimiento un artículo del National Geographic, por su título tan alarmante, “El 91 por ciento del plástico no se recicla”, Woow ¡que título!, sacado de una novela de ciencia ficción, ¿desde cuándo el plástico comenzó a ser tan importante?, la respuesta la tenemos todos, desde que la flojera, la desidia, la comodidad y la mal llamada modernidad nos enseñó que es más fácil y rápido usar un desechable.

Recuerdo con nostalgia cuando era niña algunas cosas que ahora quedaron como sacadas de un libro de cuento, Solíamos salir de compras una vez cada quince días para abastecernos de alimentos, nos levantábamos muy temprano para ir al mercado y mi mamá siempre llevaba sus canastas, las señoras que vendían las frutas y verduras se las echaban sin ningún orden solo tenían cuidado de no aplastar los tomates o alguna fruta que se dañara, los huevos tenían su propia canasta, era miniatura y generalmente me la daban a mí para que ayudase un poco, no pasaba lo mismo con las especias estas las vendían envueltas en papel periódico, la leche la vendían en botellas de vidrio. ¡Vaya que tiempos! toda una aventura, desayunábamos un delicioso jugo de la fruta de temporada, huevos revueltos, leche con chocolate y un delicioso pan caliente.

Ahora la rutina cambió, nos dirigimos al súper sin más cosas en nuestras manos que la tarjeta bancaria, pasamos por diferentes espacios agarrando lo que necesitamos, una bolsa con manzanas, una bolsa con naranjas, una bolsa con papas, una bolsa con lechuga, un refresco de 3 litros, una bolsa de huevos, leche con chocolate en botella de plástico y luego cuando nos disponemos a pagar nos dan otras bolsas para meter las bolsas que ya teníamos. ¡Qué cosa de locos!

La verdad es que no estamos siendo conscientes de la cantidad de plástico que consumimos al día. Es increíble como la desinformación puede hacer que la gente caiga en la negligencia, nuevamente la palabra es Reeducar, he visto a jóvenes tratar de crear conciencia, de luchar, por un planeta mejor, porque nosotros lo único que si les hemos dejado es basura de toda clase con la que ellos tendrán lidiar por muchos años, cuando veo un joven haciendo de su parte para que este mundo sea menos caótico, de mi nace un profundo respeto y admiración, porque se necesita tener mucho coraje para enfrentar el bendito sistema, porque sé que crear una conciencia de bienestar común es titánico.

No los dejemos solos, Y tu ¿cuándo te integras?

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