EL SIGNIFICADO DE Y AQUÍ EMPIEZA EL ABISMO
Y AQUÍ EMPIEZA EL ABISMO
ROBERTO CARDOZO
Y aquí empieza el abismo
Pienso que en este momento
tal vez nadie en el universo piensa en mí,
que sólo yo me pienso,
y si ahora muriese,
nadie, ni yo, me pensaría.
Y aquí empieza el abismo,
como cuando me duermo.
Soy mi propio sostén y me lo quito.
Contribuyo a tapizar de ausencia todo.
Tal vez sea por esto
que pensar en un hombre
se parece a salvarlo.
Roberto Juarroz
Un verso de este poema es el que da título a la columna que cada semana escribo con la finalidad de ir reflexionando sobre los temas que me han inquietado, algunos desde la infancia, otros que empezaron hace poco.
Una de las maneras de libertad es saberse mortal, saberse solo en este tránsito temporal por el mundo. Cuando menciono solo, no me refiero a estar acompañado de otras personas y seres queridos, me refiero a que nuestros momentos más importantes siempre serán en soledad, incluso rodeados de personas; por ejemplo, cuando nacemos, lo hacemos entre médicos, enfermeras, pero finalmente los que nacemos somos nosotros, el evento lo vivimos desde una óptica totalmente diferente que los demás.
Estas ideas han rondando mi mente desde hace mucho tiempo y fue una de las razones por las que comencé a dedicarme al arte, en especial la literatura, ya que necesitaba ir encontrando respuestas a tantas interrogantes e inquietudes que se hacían cada día más persistentes.
En este trayecto estoy encontrando más preguntas que respuestas, pero continúo el camino convencido de que la reflexión filosófica es la que nos llevará a encontrarnos en nuestro interior, a reconocernos como personas, como entres únicos y como seres que estamos caminando a la orilla de un abismo que pocas veces reconocemos, un abismo que se abre infinito a nuestros pies cuando lo miramos, cuando, como dice el poema de Juarroz, nos quitamos el sostén que somos nosotros mismos.
Y aquí comienza el abismo, es una columna que irá buscando en los recovecos de la mente, de la sociedad, sacando trapos al sol y buscando armar el rompecabezas que solemos ser desde el momento de nuestro nacimiento y que mucho no logramos armar antes de morir.
Y aquí comienza el abismo es voltear a ver a la vida sin miedo, sin intentos de eufemismos vanos como el de tener un propósito en la vida y la obligación de cumplirlo.
