Editorial

Entrevista a Javier Solórzano Casarín, un cineasta que cuenta historia que cambian perspectivas – Entre Pausas

Entrevista a Javier Solórzano Casarín, un cineasta que cuenta historia que cambian perspectivas

Entre Pausas

Gabriel Avilés

Conocí a Javier Solórzano Casarín gracias a su documental TI MUXE, posteriormente tuve acceso a diversos trabajos suyo, documentales o cortometrajes como Entre Tú y Yo. Javier ha ganado reconocimiento a nivel internacional, una amiga en común, nos presentó, la doctora Norma Salazar, le pido ayuda para ver la posibilidad de realizarle una entrevista, objetivo que se da hace unos días, vía redes sociales y este es el resultado final:

Javier, antes que nada es un gusto poder estar contigo en esta plática de amigos, mi primera pregunta es ¿De dónde surge tu pasión y amor por las imágenes?

Creo que fueron dos causas centrales para que sucediera, definitivamente, mis papás; mi mamá porque como fotógrafa que es, se me da la oportunidad de crecer en un estudio mágico, misterioso, extraño, interesante pero muy atractivo que era el cuarto oscuro, todavía cuando existía.

Entraba en el cuarto oscuro y me envolvía la oscuridad, oía las maquinas, luego veía como mi madre metía una hoja de contacto, una hoja de papel al agua para revelar la imagen con los químico y el olor a los químicos, eso nunca se me va a olvidar, de esa emulsión surgía una imagen en color o en blanco y negro, eso para mí era un acto de magia; por otra parte, mi papá tuvo la gran idea de mostrarnos a mi hermano y a tu servidor, películas desde pequeños, de todos tipos, de todos lados, haciéndome enamorar de la imagen.

¿Qué directores influyen en ti para que te dediques a ser cineasta?

Esa es una pregunta muy difícil para contestar, en mi caso sobretodo, siendo un director de cine, de televisión pero en particular de cine, la televisión me ayudó a entender el mundo en algún momento de mi existencia que lo necesitaba así, sin embargo, el cine es mi oficio, mi vocación, mi mayor pasión, claro fuera de la gente que quiero, mi familia, hablo del aspecto profesional.

Una de las películas que más me inspiraron para dedicarme al cine fue sin lugar a dudas E.T., El Extraterrestre, desde ese día sentí un arrebato hacia otro mundo, una fantasía extraordinaria, completamente lejana en lo que es la realidad, de lo que asumo como cotidianeidad y ver ahí la tónica mágica de la amistad de lo que es el protagonista Elliot y E.T., eso me llevo admirar a Spielberg, la capacidad para crear estos mundos totalmente alternos al nuestro y hacerlo de una manera extraordinaria ocasionando llevarte a otra dimensión, a experiencias sensoriales que se magnifican en todos los sentidos.

 

Posteriormente, vi otra película que me inspiro Cinema Paradiso que es una carta, un poema, un soneto, una carta de amor al cine. Giuseppe Tornatore ha hecho grandes películas como Malena, La leyenda de 1900, El Mejor Postor y otras grandes obras que me van permitiendo formalizar ya mi relación con el cine, en ese momento, de saber adónde voy con el cine llega Francis Ford Coppola con El Padrino y El Padrino Parte II, La Conversación y Apocalypse Now! y aunque estaba pequeño las vi y eso reafirma mi relación con el cine, ellos hacen de mi amor al cine una nueva manifestación en mi vida, de esta manera entenderlo desde la trinchera del arte y hacerlo de ese modo.

Con el paso de los años, voy descubriendo una arista de posibilidades que no sólo se concentra en Estados Unidos también en otras partes, la lista es muy larga, se puede decir que son las vacas sagradas de la cinematografía que no sólo cambiaron la perspectiva del cine, del arte sino del mundo, de la manera ver las historias, te puedo mencionar a Kurosawa, Bergman, Antonioni, Michael Mann, Jean Renoir, Fritz Lang, Fellini, Tarkvosky, Wim Wenders, Terrence Malick, entre otros que me han inspirado mucho.

Sabemos que en nuestro país no se apoya al cine en general, de hecho, las últimas películas que he visto han dejado mucho que desear, el apoyo por parte del gobierno no es precisamente el mejor y en el cine comercial hay mucho producto chatarra, bien, ¿por qué decides estudiar la carrera de cineasta y dónde realizas tus estudios para serlo?

En ese sentido, el modo en que lo percibí fue bastante pragmático, gracias a las enseñanzas de mis padres, muy al principio de esta idea de querer y aprender a hacer cine; por ello, desde los 16 años me incorporé a algunos talleres de cine, era el único de esa edad, había personas entre 30 y 45 años de edad, en consecuencia, me puse a ver cine de todo el mundo.

Posteriormente, decidí estudiar la carrera, justo por lo que comenta, nunca me plantee estudiar la carrera en México, no sé si para bien o para mal, decido estudiar fuera, mi primera opción fue Nueva York porque en la universidad de esta ciudad habían estudiado gente que admiraba como Oliver Stone y Martin Scorsese, por mencionarte uno, no se pudo y acabe en una Universidad de Chicago donde tuve la oportunidad de cursar por cuatro años la carrera de Cine y Video.

Primero, hice acuerdos con mis padres y me fui para allá. Te puedo decir que fue la mejor elección de mi vida porque no era sólo querer hacer cine teniendo como referencia lo teórico de la apreciación pues lo anterior, lo había desarrollado desde años antes y en la carrera tomo todos los elementos de hacer cine porque creo que es la mejor manera de realizarlo.

He visto tus trabajos y veo imágenes cálidas pero a la vez sombrías, usando colores sólo cuando hay la necesidad de hacerlo, ¿estoy en lo correcto?

Antes que nada agradezco tus comentarios e impresiones. Soy de los que cree que es fundamental saber lo que la gente ve y piensa del trabajo de uno en cualquier disciplina artística; lo importante de cada trabajo es la posibilidad de tener varias lecturas, eso me gusta, las relecturas, en consecuencia, tendrá varias opiniones cuya virtud es embonarlas para obtener una sola pieza.

Por la anterior, el cine para mí es comunicación, es negocio e industria pero antes que nada es una expresión, una estructura artística.

Volviendo a tu pregunta, en efecto, me gustan las atmosferas donde los colores tienen un sentido específico, narrativo, necesarios para que se cuente de forma correcta las historias, no ser sólo un adorno más o elemento aparte, para tu servidor es importante su presencia a la hora de crear.

Lo anterior se puede percibir en la última serie que hice: Guardia-García donde quería que los colores fuesen atemporales, también un poco opaca y de saturación del color para darle un lugar a la atmosfera y me sirviera para mostrar el miedo, la paranoia, la dualidad del ser humano.

Por ejemplo en el corto de Entre Tú y Yo es fundamental el blanco y negro, a su vez, en Ti Muxe, los colores se dan debido a la tierra oaxaqueña pues entrar en ella puede parecer que te hayas en otra dimensión, viviendo la realidad de las Muxes, totalmente colorida, de una gama de colores muy poderosa que necesitaba retratar, no solamente porque venía de la materia prima del proyecto, las fotografías de mi mamá, Susana Casarin también para poder contar la historia de mis personajes, entrar a la realidad que viven en la región del Istmo de Tehuantepec, teniendo las referencias anteriores y con la luz natural logre un ambiente muy atmosférico.

¿Crees que tus padres hayan influenciado en tu trabajo personal?

Es una premisa real lo que comentas, el cine que realizo tiene tanto la influencia de mi padre y de mi madre debido a sus profesiones, mi papá, Javier Solórzano es periodista, mi mamá, fotógrafa y claro mi personalidad como creador y ser humano. Ese es otro tema fundamental dentro de mi trabajo cinematográfico pues gracias a ellos se puede decir que mi trabajo es autobiográfico aunque sea un personaje o alguien real de la que escribo.

Soy una persona sumamente solitaria, eso sí, soy muy afortunado, me ha consentido mucho la vida porque estoy rodeado de gente extraordinaria: mis papás, mi hermano, mis amigos, mi familia, mi esposa, sin embargo, soy muy solo; en muchos sentidos, me acostumbre a ella cuando me fui a estudiar a Estados Unidos; regrese y viví ya solo y eso se transfiere a los personas o personajes que desarrollaré de por vida.

 

De hecho, ya he visto tu trabajo en televisión, cortometrajes y documentales, ¿cuándo veremos tu primer largometraje?

Me gusta todo lo que se relaciona con el cine, música, películas, todo; la montaña que no he podido escalar es la de realizar un largometraje ficción, sin embargo, me encanta el formato del cortometraje que es algo menospreciado, la gente no lo valora suficientemente para contar sus historias en 5, 10 ó 15 minutos pues implica un reto enorme.

Realmente lo que yo aspiro y quiero lograr es filmar una cinta de ficción; así sucedió lo de la serie; estaba trabajando en una de las dos películas que en estos momentos tengo ya escritas y desarrolladas, una trataba de levantarla por medio de la convocatoria de IMCINE; estaba junto con mis productoras haciendo los trámites para levantar el proyecto pero se dio desarrollar la serie, lo cual era lógico pues desde cinco o seis años antes ya había percibido ese boom en Estados Unidos y Europa, sabiendo que esa tendencia se iba a presentar en México y ahí se da una migración de los mejores guionistas y escritores del cine a la televisión, eso lo podías ver en las series que hacía HBO; lo anterior me lleva a capitalizar mi trabajo a través de este tipo de formato, me puse a escribir varias ideas y una de ellas fue Guardia-García; entonces, en el 2017 cuando estaba en el proceso de levantar mi película que era mi prioridad, se me presentó la oportunidad de presentar mis propuestas, conceptos, guiones al Canal 11, sin ninguna expectativa, sin embargo, les gustó mucho la idea, la propuesta, el género y los personajes.

Entonces decidí posponer mi opera prima para realizar este producto televisivo, interesante para el televidente y para los cánones televisivos actuales; también, me resulto atractivo trabajar con el Canal 11, al que considero el mejor del país en televisión pública y trabajar en uno de los géneros que más me agradan que es el thriller.

Estudiaste en el extranjero, tus logros han sido fuera de México, ¿no te dan ganas de irte a vivir a un país donde reconozcan el buen cine?

La verdad, si hay una parte mía que me señala quedarme aquí para producir, crear arte y desarrollar mi trabajo, creo que en México tenemos, buena materia prima para historias de cine interminables; sin embargo, no tenemos una industria, hay gente dedicada hacer algunas cosas, más que nada comedia romántica.

Ante esa situación, quiero quedarme aquí y probar suerte, todavía me falta contar muchas historias de México, sobre este país con una tesitura y sabor mexicano, relatos ficticios, históricas, biográficas, de época, actuales, modernas; por otra parte, el cine mexicano ha tenido flashes de genialidad a lo largo del tiempo, la maravillosa época de oro del Cine Mexicano, irrepetible hasta ahora pues se realizaba mucho cine y los mexicanos y mexicanas iban a ver cine al cine.

 A finales de los noventas y principios de los 2000 aparecen Del Toro, Cuarón, Mandoki redefinieron al cine nacional, lograron darle una nueva vida, un revanchismo, un nivel que ya se había generado en los ochentas con Ripstein, Fons, Felipe Cazals pero siento que era inconstante en ese tiempo. En la actualidad hay mucho talento pero no se les explota como debe de ser, debido a que los que trabajan en el cine son los mismos y eso extirpa la posibilidad de conocer a nuevos creadores cuyo resultado es tener elementos parecidos en sus proyectos, la falta de riesgo pues o se van por el lado de agradarle a la Academia o de ser comerciales en taquilla.

¿Cómo percibes al cine mexicano actual?

El cine mexicano es un cine de extremos, por un lado, tenemos películas comerciales con una premisa simple y tradicional que a la gente le gusta ver, por la otra un cine pretencioso, muy pseudo intelectual donde tampoco se cuenta la historia ni los personajes, tampoco logra una experiencia cinematográfica parece que el director sólo quiere demostrar su capacidad fílmica para sus amigos y compañeros pero tampoco tienen un fondo interesante.

¿Cuál es tu proyecto más próximo?

Definitivamente hacer un filme de ficción, esa es mi gran deuda conmigo mismo, hay varias ya, me gusta escribir. Tengo en la actualidad dos guiones terminados y uno que después de diez años sigue teniendo diversas versiones y otro que desarrollé hace tres o cuatro años y todos tienen mucho potencial; creo que pueden ser grandes películas pero no es nada fácil de acuerdo a las convocatorias de IMCINE, primero tienes que buscar a los contribuyentes fiscales y luego entrar al concurso compitiendo con cientos de proyectos, cuya elección es muy relativa pues depende de muchas circunstancias, sin embargo, el próximo 2020 vamos a intentarlo por segunda vez. El género que manejo en este proyecto es el drama mezclado con el suspenso, la temática es la familia, la relación padres, hijos y hermanos; lo que significa cuando el pasado converge con el presente y ese presente no sabe que el pasado esconde cosas que puede traer consecuencias emocionales, dramáticas, psicológicas. Es un guion que me gusta mucho, llamado A Puerta Cerrada.

Con estas palabras terminamos la entrevista con Javier, una grata bocanada de aire fresco en el cine mexicano al cual le deseo éxito pues es un hombre que toma la vida como su mayor reconocimiento, espero que la próxima entrevista sea en la Ciudad de México tomando un buen café.

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