En las tribunas del Estadio Alfonso Lastras se vivieron momentos de terror, cuando seguidores de los equipos Atlético San Luis y Querétaro, armaron una batalla campaña en una tribuna ubicada atrás de una portería. Las pasiones se desbordaron y los seguidores armaron un brutal riña campal que obligó a detener el partido entre donde Querétaro estaba ganando por dos goles cero, luego de que se determinó bajar al campo a la gente que nada tenía que ver con el pleito.
Ante los hechos violentos el árbitro Oscar Mejía detuvo el juego cuando los Gallos Blancos estaban adelante con anotaciones de Jair Pereira y Luis Romo.
Las autoridades de San Luis informaron que hubo 33 heridos.