El gobernador de California, Gavin Newsom, declaró estado de emergencia ante la voracidad y rapidez con la que se extienden los incendios forestales.
Indicó que por lo menos 200 mil personas han abandonado sus casas ante la amenaza que representa el fuego, mientras que más de dos millones de residentes se quedaron sin electricidad en 38 condados, luego de que la empresa de servicios públicos cortara el suministro como medida de precaución para evitar otros incendios.