El actor, director de teatro, dramaturgo y poeta Francisco Alberto Marín Manzanero, conocido como Paco Marín, fue elegido por unanimidad como acreedor de la Medalla Yucatán 2019, máximo honor que otorga el Gobierno del Estado, encabezado por Mauricio Vila Dosal.
Al dar a conocer esta noticia, la titular de la Secretaría de la Cultura y las Artes (Sedeculta), Erica Millet Corona, informó que la condecoración reconoce a mujeres y hombres que, con sus aportaciones artísticas, culturales o económicas, dan a la entidad prestigio, fortalecimiento y progreso.
La funcionaria anunció que la ceremonia de entrega se realizará el miércoles 20 de noviembre a las 20:00 horas, en el Salón de la Historia de Palacio de Gobierno, a cargo de la secretaria General de Gobierno, María Fritz Sierra. Junto al galardón, se otorgará un diploma y un estímulo de 25 mil pesos en efectivo.
El jefe del Centro de Investigaciones Escénicas (Ciney) de la Escuela Superior de Artes (ESAY), Enrique Martín Briceño, leyó el acta de la reunión del jurado y destacó que se escogió a Paco Marín porque su labor honra a nuestro estado y contribuye a su mejoramiento. Agregó que el seleccionado ha sido pieza fundamental en el ámbito teatral del territorio.
Detalló que la sesión tuvo lugar en el edificio de la dependencia, en la colonia García Ginerés, el 11 de noviembre de este año y que se recibió ocho postulaciones. La convocatoria abrió el 21 de octubre y cerró el 9 de este mes, puntualizó ante representantes de los medios de comunicación.
Por su parte, la jefa de Despacho de la Sedeculta, Nadia Pérez Basurto, precisó que en esta edición el comité dictaminador también estuvo integrado por las merecedoras de la Medalla Yucatán 2018, Gerda Gruber Jez, en el ámbito de la plástica, y Margarita Molina Zaldívar, en desarrollo social.
Francisco Alberto Marín Manzanero nació en Mérida el 19 de enero de 1949. Debutó con Las astucias de Scapin de Molière, en Ciudad de México, recibiendo elogios del poeta Carlos Pellicer. Estudió en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y fue discípulo de Enrique Ruelas, Ida Rodríguez Pamprolini, Miguel Sabido y Carlos Solórzano.
Con la compañía Teatro Helénico participó las puestas El condenado por desconfiado, Clámides y Frisos, La alondra, Los viaductos de Seine et Oise y El orate. Otros montajes en los que intervino fueron El último ángel y Recital de estío.
En televisión, incursionó en la serie cultural Mini Teatros, actuando textos clásicos de Shakespeare, Cervantes y otros grandes autores; allí, alterna con Blanca Sánchez y Carlos Ancira. En las telenovelas, participó en El amor tiene cara de mujer y El ángel blanco, al lado de la inmortal Carmen Montejo.
En Mérida, adaptó El cuarto mago de Henry van Dyke e impartió cátedras de actuación, así como talleres. En 1978 se inició en la dirección con Mínimo quiere saber, Yerma, Madre Juana, La ejecución, Orinoco, El perro del hortelano, Venus y Adonis, entre otras. Su ópera prima como autor fue Mesa de pista, le sigue Coctel de celos, amor y teatro.
En este 2019 se le ha rendido homenaje por sus 50 años de trayectoria y por ello su montaje de Salomé, de Óscar Wilde, levantó el telón del Festival “Wilberto Cantón” 2019. En la actualidad, trabaja en Tres sombreros de copa de Miguel Mihura, La piedra oscura de Alberto Conejero y Antonieta sin sombrero, de su autoría y como homenaje a Antonieta Rivas Mercado.