RADIOGRAFÍAS
El tango y sus demonios creativos
NORMA SALAZAR
El tango (baile), género musical de la región del Río de la Plata, como en otras ciudades cardinales de la República de Buenos Aires y Montevideo en Uruguay. Umbrales afrorioplatenses son el gaucho, criollo, hispano, africano e italiano aunado a la diversidad étnica del éxodo inmigratorio europeo. Sus seis estilos principales del tango que escuchamos se destacan el tango andaluz, la habanera, el candombe, la mazurca, la polka europea y la milonga. El tango un baile popular o una danza sensual. Se refirió el máximo exponente Enrique Santos Discépolo como “un pensamiento triste que se baila” No debemos olvidar otras características distintivas de este baile y, es que, sus letras están escritas en un argot local rioplatense llamado lunfardo que expresa las emociones y tristezas que siente la mujer y el hombre de provincia con una temática referente al amor. El 30 de septiembre del año 2009 a petición de la República de Buenos Aires y Montevideo la UNESCO declaró Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. La interpretación tiene una variedad, donde podemos estar a la mira para escuchar una orquesta clásica, un sexteto de bandoneones, dos violines, piano y contrabajo con el instrumento protagónico el bandoneón de la misma forma suele acompañarse una forma binaria (el tema y estribillo) también agregar un trío. Con este breve preámbulo, haremos algunas reflexiones.
¿Por qué el Tango provoca múltiples efectos, manifestaciones, comentarios? Toda arte, es una manifestación asimismo es una presencia de expresión del inconsciente. El tango crea una sublimación de la libido muestra un apremio de las endorfinas sin perder de vista que ésta danza, además de ser una representación indescifrable y fenomenal es la conexión emocional con uno mismo y con el otro ejecutante. La música y la poesía del tango un nexo con el contacto de los cuerpos un vínculo a nivel sensorial; los cuerpos unidos constituyen una sola figura e incita alineaciones oníricas instintivas que articulan en cada movimiento para que el espectador contundentemente lo compruebe, como el otro “Estado onírico del soñar” se presente a un “Estado eficaz”, una simbiosis que es una forma psicoanalítica se prolonga en el abrazo en la mirada del otro que nos da una bienvenida única al infinito que nos rodea. Sí, son tres elementos que conforman este baile: la música, la poesía y el abrazo conforman todos unidos un lenguaje que nos remite inmediatamente al inconsciente a la movilización de la libido al ir bailando, se mueve en círculos la dupla de ágiles bailarines. Lo pulsional es personificado metafóricamente a través del juego seductor, estimulado con los abrazos entre ambos al compás de la danza, logrando sentir al unísono la música, la poesía del tango, percibimos los temples de los bailarines a través de sus movimientos, su corografía, es decir, el baile irradia fantasías penetrantes e imágenes del inconsciente entran en un juego totalmente seductor.
El inconsciente está ordenado como un lenguaje, afirma Jaques Lacan “El tango nos habla con el lenguaje de lo Inconsciente de los cuerpos de las emociones y sobre todo del deseo” Deseo que juegan uno con el otro, ya que ambos se cautivan es el motor del baile, aquello que nos hace vibrar al compás del lenguaje poético y musical. Existe una necesidad de abrazar, no parece casual en nuestros tiempos contemporáneos.
Persiste un sentimiento de soledad causa de muchos factores cotidianos entre la sociedad asimismo dominada por el consumismo; existen vidas vacías que hay que cobijar a través del arte. El arte de la danza para cubrir aquellos deseos íntimos y hondos. El baile del tango se comunica en un abrazo que cede a la ansiedad por estar alejados los amantes, como efecto señala “No pueden estar el uno sin el otro” en desenlace “Son uno en un solo abrazo” En el tango un abrazo es la respuesta exacta a el sentimiento de gran vacío que al reencuentro con el otro y se otorguen mutuamente abrazos al ritmo de la danza estarán los bailarines en una total plenitud. El enfoque femenino y masculino en un tango se caracteriza por la identidad propia en cada uno de los oportunos movimientos seductores e inseparables ¿Será habitual de las milongas que provoquen un tipo de “adición”, si éste baile les inyectará una adrenalina? El hombre es el que lleva a la mujer que lo sigue, si bien, estos roles no son estereotipos ni corresponderían serlo ya que ambos son activos para ejecutar el baile y pueda haber un dialogo, ya que el tango es una catarsis de armonía del Ying Yang. ¿Qué pasa con la subjetividad de lo femenino y lo masculino a través de la danza del tango? Es un jugueteo de miradas que se cruzan desde el inicio en todo el baile, sin perder su fija mirada uno hacia el otro, un ritual colmado de erotismo con su toque de sensualidad, observamos un cortejo muy particular. Imaginemos amable lector, esas fantasías con una comunicación corporal y gestual donde al filo de cada mirada juega un rol trascendental, se va enlazando con lo más puro de las emociones, el clímax de cada personalidad se deja ver a flor de piel.
El lenguaje en esta danza es intuir lo finito e intenso del lado femenino, es decir, siempre está presente la propuesta masculina, esa muda propuesta con un enorme concentración, un ejercicio de mucha sensibilidad que no pueden darse el lujo de anticipar ni retrasar su paso de quien guía para lo cual hay que ilustrarse para atender al otro. Por concluyente los dos bailarines deben conservar su propio equilibrio y cuidar su eje, sus cuerpos tienen que apropiarse, el tango en sentido metafórico es una comunicación en la pareja.
Por otro lado, el tango nos enseña lo cuantioso de nosotros mismos sobre todo muestra la relación con el otro, aquí, una de las más hermosas metáforas entre las relaciones humanas. Sí, el tango un espejo que refleja a modo teatral nuestras carencias y anhelos en una puesta en escena, nos pone al descubierto aquellas profundas fantasías, reafirma Lacan “No hay raptor sexual” en este sentido, déjenme enfatizar que el tango es como un acto sexual no consumado, no hay encastre y, sin embargo por sus movimientos corporales es una exploración decidida entre dos cuerpos que pretenden construir un encuentro dichoso que consigna al objeto de deseo, ese objeto tan desafiante a su vez perdido. Esta danza lo transmuta y rehace la posición femenina y masculina; el vínculo con el otro y con uno mismo. Termino ávido lector con estas letras poéticas del tango Malena, autoría Aníbal Troilo, Francisco Fiorentino
Malena canta el tango
como ninguna
y en cada verso pone
su corazón;
a yuyo del suburbio
su voz perfuma,
Malena tiene pena
de bandoneón.
Tal vez allá en la infancia
su voz de alondra
curo
del callejón,
o acaso a aquel romance
que solo nombra
cuando se pone triste
con el alcohol.
Malena canta el tango
con voz de sombra,
Malena tiene pena
de bandoneón.
Tu canción
tiene el frio del último encuentro,
tu canción
se hace amarga en la sal del recuerdo.
Yo no sé
si tu voz es la flor de una pena,
solo sé
que al rumor de tus tangos, Malena,
te siento más buena
mas buena que yo.
Tus ojos son oscuros
como el olvido,
tus labios apretados
como el rencor,
tus manos, dos palomas
que sienten frio,
tus venas tienen sangre
de bandoneón.
Tus tangos son criaturas
abandonadas
que cruzan sobre el barro
del callejón
cuando todas las puertas
están cerradas
y ladran los fantasmas
de la canción.
Malena canta el tango
con voz quebrada;
Malena tiene pena
de bandoneón.