Un sismo de magnitud 5.8 sacudió este lunes a Puerto Rico, lo que provocó pequeños deslaves, cortes en el suministro eléctrico y grietas en algunas viviendas.
El temblor tuvo una profundidad de 10 kilómetros, sin que se activará alerta de tsunami.
Residentes de localidades costeras publicaron imágenes en redes sociales de casas parcialmente derribadas y rocas bloqueando carreteras.