Autoridades de Canberra, en Australia, declararon el primer estado de emergencia en casi dos décadas, a raíz de los incendios forestales que azotan la región.
Esta medida constituye una preparación ante las condiciones meteorológicas para los próximos días, cuando las conflagraciones podrían extenderse al sur de la ciudad.
La principal amenaza proviene de un enorme incendio en el valle de Orroral.