LA NOCHE HUELE CON ESENCIA DE MUJER
ALEGRÍA AGOSTO
PEDAZOS DE MÍ
Detrás de mis ojos tu perfil, entonces cruzan sortilegios por mi cama, florecen jacarandas, crepúsculos soleados, lluvia de alcatraces y la noche huele con esencia de mujer enamorada.
La sangre fugitiva de mis arterias cursa diligente baile.
Torno la soledad de mi aposento, te bebí y te fumo y las paredes escuchan un cúmulo de frases, ecos de promesas, huellas que se desataron en botones y el respirar del optimismo.
Al surgir cada madrugada la puerta se cierra nuevamente me envolverá en vacío, vestigios de una plegaria que se cuela por mi pecho trenzando nuestra aquella historia.
Ahora sólo tengo nada más que imaginarte y estarás a mi lado por completo, sin urgencias, ni medidas y las horas se quedarán dormidas entre mi costado y mis pies descalzos.
Sólo te pido un grandísimo favor, que logres percibir por una sola vez que éste cariño es completamente tuyo, que lo guarde siempre en la cavidad diáfana de mi pecho por tiempo indefinido para concedérselo a ése ser que escuchará el canto sutil de mi conciencia y él elegido fuiste: ¡TÚ!
¿Acaso podrá amarte tanto alguien más que YO?
