Editorial

TU SANGRE SE HIZO CRISANTEMOS – A PULSO DE TINTA

TU SANGRE SE HIZO CRISANTEMOS

GABRIEL AVILÉS

A PULSO DE TINTA

www.gabriel-aviles.com

Fugaz amante, la lejanía no es incertidumbre cuando se ama. Hace unos días mire tu rostro en la llovizna de una tarde fría y aprisione las veces que escudriñe tu cuerpo, aprisionándome a tus pétreos muslos, en tanto, mi virilidad moría en el sepulcro sin horizonte.

La ciudad se destruye conforme el silicio se impregna al día.

El hombre que fui, se diluyó en buhardillas. En este atardecer, la brisa ofrenda tu aliento, con la cuchilla de la esclavitud. Añoro nuestra última cita cuando me comentaste que te ibas de viaje pero que siempre estarías a mi lado como un poema inconstante. Se desvaneció esa promesa pero al sentirte de nuevo en esta crisis escondida con alcohol y antidepresivos que no desdeñan el olor de tu afilado dorso.

Sabes, los infieles ultrajan lo perfecto, tú construiste ruinas, enterándome por el llanto de mujeres y hombres que esperaban su destino con el I Ching y algunas runas. Durante semanas busque tu instinto, me ahogué en gritos, en lágrimas de mi hombría devaluada, recorrí ciudadelas y pueblos, pero hace dos días, halle entre áridas tierras, algunas gotas de tu sangre y las adherí al espíritu, diamantes al filo del carbón.

El oscurecer inicia, respondo a una metáfora concebida por tus ausencias, sé que oyes mis versos simples y desgraciados.

Tu sangre se hizo crisantemos, ellos, día a día crecen al sentir el mórbido deseo del retorno mientras un moribundo cae al precipicio del nunca.

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