Ante el llamado de los empresarios para diferir el pago de cuotas obrero patronales, el director del IMSS, Zoé Robledo, asegura que hacerlo sería poner en riesgo al Seguro Social.
“Si nosotros fuéramos meramente recaudadores es distinto, pero somos una institución que la seguridad social también la tenemos con la prestación de los servicios médicos. Entonces tenemos presión de gasto, decremento a partir de la disminución del empleo en nuestros ingresos, diferirlos podría poner al instituto en una situación financiera muy complicada. Insisto, somos una institución que atiende a cerca de 70 millones de personas, y en una pandemia no podemos ponernos en riesgo de no tener recursos para la atención médica”.
Explicó que la pérdida de casi 700 mil empleos en los últimos dos meses es preocupante, pero manifestó su confianza de que con la reactivación gradual de las labores, estas plazas podrán recuperarse. (Por Arturo García Caudillo)