El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que la petición de crédito al Banco Mundial es una ‘operación de rutina’ que se solicitó en 2019.
Explicó durante su conferencia matutina de este lunes que esta solicitud es parte del manejo de las finanzas, pero sostuvo que esto no aumentará la deuda en términos reales.
“No la aumentamos (la deuda) el año pasado y este año queremos que no aumente con relación al PIB por eso estamos tomando algunas medidas sobre todo de austeridad eficientando la administración, considerando que vamos a ahorrar 500 mil millones de pesos porque Hacienda va a concentrar fondos de los fideicomisos y al mismo tiempo vamos a destinar el presupuesto a lo fundamental”, dijo el mandatario.
En un comunicado sobre este crédito, la Secretaría de Hacienda señaló que el crédito con el Banco Mundial no financiará actividades de respuesta ante la pandemia de COVID-19.
Aunque el mandatario no detalló para qué se utilizará el crédito por 1,000 millones de dólares concedido por el Banco Mundial.
El presidente había insistido en rechazar pedir préstamos a organismos internacionales pues sostiene que el endeudamiento no es una forma de enfrentar las crisis económica ante la epidemia.
El pasado 25 de marzo, López Obrador explicó que el recurrir a préstamos de organismos internacionales era la forma en que durante los gobiernos neoliberales se buscaba solucionar los problemas, pero dicha medida ya no aplica en su administración.
“Ya no existe eso. Existe, vamos a decir, un compromiso de que podemos disponer de un crédito, creo que es del orden de 10 mil millones de dólares del Fondo Monetario Internacional, pero no vamos a recurrir a él, afortunadamente tenemos reservas y no vamos a endeudar al país (…) no es la misma receta”, afirmó.
Que economía no caiga mucho
López Obrador también dijo que espera que la economía mexicana “no caiga mucho” debido a la pandemia. Recordó que en el primer trimestre de 2020 la contracción fue de 1.2%, pero que el segundo trimestre (abril, mayo, junio) será más complicado.
“No se va a derrumbar como quisieran los adversarios tengo fe en el futuro”, aseguró aunque reconoció que la caída en la economía “aunque sea en poca proporción nos afecta en cuanto al incremento de deuda”.
Detalló que un 20% de la deuda del país está en dólares por lo que con la baja del PIB, el volumen de recursos del país y hay depreciación de la moneda lo que aumenta la deuda.