México se enfrenta a un constante incremento de contagios de coronavirus que no han logrado detenerse pese a que las autoridades implementaron el plan de la “nueva normalidad” desde hace semanas. El subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, informó que en las últimas 24 horas más de 6,000 personas dieron positivo a la enfermedad y explicó los efectos secundarios de tomar dexametasona para mitigar los síntomas.
La dexametasona es un fármaco que se utiliza generalmente para aliviar la inflamación, algunas formas de artritis o transtornos en la piel, pero, durante la actual pandemia, ha sido utilizada en pacientes de COVID-19.
El subsecretario recomendó un uso regulado de este medicamento debido a que al ser ingerido por pacientes con coronavirus hubo presencia de efectos secundarios que variaron entre la pertenencia y el aumento de peso.
Produce efectos secundarios: aumenta la presión arterial, sube los niveles de glucosa, puede haber acumulación de líquido. Una persona que tiene hipertensión puede tener crisis hipertensiva, sube de peso. Muchas complicaciones
Destacó que esto sucede en pacientes con síntomas leves y reiteró que el uso de la dexametasona solo debe darse en pequeñas cantidades a pacientes con sintomatología aguda del COVID-19.
Esto lo dijo para hacer referencia a la información proporcionada por la Universidad de Oxford que habló sobre el uso del fármaco; sin embargo, López-Gatell señaló que estos datos son preliminares y lo que sugieren es que podría tener utilidad para reducir la mortalidad de los pacientes graves.
Aunque podría ser de utilidad en el tratamiento por el efecto antiinflamatorio del medicamento, hizo hincapié en que la principal responsabilidad sobre sus efectos óptimos se encuentra en el uso juicioso por parte del personal médico.
El día 23 de la llamada “nueva normalidad” tras la pandemia estuvo lleno de vuelcos inesperados, no solo por el nuevo máximo de contagios en 24 horas que tuvo México, sino también por el sismo de 7.5 grados que cimbró al país con epicentro en Oaxaca.
Actualmente la pandemia continúa ascendiendo perseverantemente, pues en solo un día resultaron positivas a la prueba 6,288 mexicanos. De esta forma, la cantidad de casos acumulados desde finales de febrero es de 191,410, mientras que las muertes llegaron a las 23,377.
El considerado “motor de la pandemia”, es decir, los casos activos con síntomas en los últimos 14 días, tienen una cifra de 24,387.
Hasta el momento se han estudiado en el país a 501,871 personas, de las cuales 251,355 tuvieron un resultado negativo, y otras 59,106 están a la espera de sus pruebas de laboratorio para determinar si tienen la COVID-19.
Actualmente, todavía 15 estados se encuentran en alerta máxima del semaforo epidemiológico, es decir, se encuentran en color rojos por los altos niveles de la pandemia, mientras que hay 17 que ya se encuentran en alerta naranja.
México ocupa el decimotercer lugar mundial por el número de casos y el séptimo en decesos, según informes de la Organización Mundial de la Salud.
De acuerdo con las cifras oficiales, el número de casos acumulados se ha duplicado en las últimas tres semanas. Pero, la capacidad hospitalaria se posiciona en un 56%, del que el 44% hacen referencia a camas ocupadas por pacientes con COVID-19.
La lista de los estados con mayor ocupación de pacientes con coronavirus la encabezan la Ciudad de México, capital del país, el Estado de México y Sonora, pero, a pesar de ello, aún cuentan con 32% de disponibilidad hospitalaria.