RADIOGRAFÍAS
Carlos Monsiváis y su Apocalipstick
NORMA SALAZAR
Se cumplieron diez años de su fallecimiento de Carlos Monsiváis, un hombre multicultural que vivió al máximo, a contracorriente de su tiempo, erudito, vehemente por la cultura en todos los ámbitos, asimismo era un gran ser humano que se integraba a los grupos por las luchas sociales más justas sin tapujos, un curioso incansable por saber lo público, a su vez, un hombre muy conservador en su vida privada.
Monsiváis labró el arte de puntualizar a través de su escritura aquellos acontecimientos usuales citadinos, fueron sus crónicas en las cuales podemos leer una variedad de temas donde a su vez participaba en una marcha por “una causa pérdida” como él las nombraba, estaba presente en los movimientos políticos y sociales, un ser humano que disfrutaba la vida, se le podía ver en un cine, en un centro de espectáculos. Así, pudo escribir innumerables crónicas que iluminaron a sus fieles lectores del acontecer mundano, también trabajó como periodista comprometido con sus notas informativas, sus artículos de opinión, sus reportajes, entrevistas; en el medio intelectual se le reconoció como un magnifico ensayista y crítico. Por mérito propio se ganó el respeto por su desempeño laboral en el ámbito intelectual y literario. Muchos pudieron atestiguar su presencia sencilla en presentaciones literarias, en marchas.
Un sentido particular lo pudimos verificar en cada libro publicado y era lo fervientemente sarcástico al tratar los temas de la nombrada “alta cultura”. Déjeme ser enfática amable lector, todas las crónicas que escribió Monsiváis fueron de tono muy provocativo, ese fue su distintivo principal que nunca dejó de hacerlo en cada libro, los temas que seleccionaba eran un poco escabrosos que se encadenaban con los gobiernos en turno causando un tremor desde tiempos añejos. Claro ejemplo, la publicación de la edición facsimilar Principados y potestades, un volumen hecho por Librerías Madero en el año 1969 para obsequiar a sus lectores, tiempo después lo recuperó la editorial Era y lo publicará bajo el título Días de guardar.
Al cumplirse diez años del fenecimiento de Carlos Monsiváis, el 19 de junio, aún, faltan muchas lecturas por ser descubiertas de su vasta obra, dice Braulio Peralta el periodista y escritor en una entrevista.
“La diversidad en Monsiváis era inusitada. Su compromiso con las
causas sociales y la diversidad de género en todo su espectro se ve
plasmado a través de sus libros. Nos mostró ʻlos muchos Méxicoʻ,
el sinnúmero de rostros que lo conforman. Las clases sociales, los de
abajo y los de en medio, y él como núcleo nos mostró estos aspectos.
En estos tiempos pandémicos hace falta su erudición y su crónica”
Apocalipstick imponente título nos adelanta la diversa índole de ensayos. En particular rastrea las experiencias de esta gran metrópoli, Monsiváis con su óptica advierte un caos multidiverso en los rincones de los centros nocturnos, los cines, el radio, la música, la televisión, las tecnologías, las comunicaciones, el internet y los temas de la sexualidad. Asimismo, advierte las otras lecturas ubicándolas en un epicentro del ensayo literario con minucioso trabajo podemos leer y visualizar el acontecer cotidiano con todo lo que conlleva las disimiles clases sociales, sus espacios geográficos de esparcimiento, laboral, habitacional sin perder de vista sus precariedades aquellos claroscuros matices de asentamientos en las zonas conurbadas por el descomunal crecimiento de la población. A manera tan suya, es decir, un alto grado de humor sarcástico refiere las causas y efectos de un problema global como es el cambio climático en el inicio del siglo XXI:
“Se informa a los habitantes del planeta Tierra a consecuencia
del cambio climático muy pronto se iniciará el conteo regresivo y la
humanidad entrará en su fase terminal. Sin embargo, y por fortuna,
en vísperas de la catástrofe,, les ofrecemos la gran oportunidad
el lipstick que hará que se enamoren del color como casi nunca lo
hubieran visto, un color incendiario por sus pigmentos puros y con
la sensación cremosa que deja su néctar de miel nutritivo. ¿Qué
más quieren? Y todo esto a unas horas de que la humanidad se
desvanezca. Acudan al fin de la especie con labios flamígeros, los
propios del beso de la despedida”
Otro punto relevante entre la selección de ensayos se encuentran temáticas que reflejan precisas preocupaciones con sus vertientes, Monsiváis narraba aquellos cismas en la ciudad de México, y más allá del territorio nacional, por nombrar algunas; la violación de los derechos humanos, las marchas gay con su comparsa contra la homofobia; las feministas marchando por sus derechos y contra el estatismo gubernamental ante los feminicidios de Ciudad Juárez; el EZLN , las marchas contra la violencia y por la paz, la manifestación contra el desafuero de Andrés Manuel López Obrador en el centro de la Ciudad de México, hoy, nuestro Presidente del República Mexicana.
Termino ávidos lectores, Carlos Monsiváis Aceves (Ciudad de México 4 de mayo de 1938-Ciudad de México 19 de junio de 2010) Nos heredó a sus lectores y futuras generaciones una vasta obra escritural que podemos leer en innumerables archivos de los principales periódicos como Novedades, Excélsior, Unomásuno, El Día, El Universal, La Jornada; revistas: Siempre!, Eros, Fractal, Nexos, Este País, Letras Libres, Revista de la Universidad de México. Un hombre firme con sus ideologías políticas y crítica que supo manejar de manera congruente sus opiniones periodísticas, literarias, causas sociales y por supuesto culturales que involucraba un fuerte desacato al autoritarismo establecido y el conservadurismo, un excelente editorialista de varios medios de comunicación.