Editorial

RADIOGRAFÍAS – El centinela de cada uno es su conciencia

RADIOGRAFÍAS

El centinela de cada uno es su conciencia

NORMA SALAZAR

 

To Kill a Mockingbird indudablemente una magnífica novela de los últimos años con su personaje Atticus Finch representado como héroe, mientras que en Go Set a Watchman es una novela más ajustada a los prejuicios raciales en el territorio de los Estados Unidos, ahora, son tiempos contemporáneos esta novela puede ser vista como un libro muy puntilloso referente a lo que es una realidad abierta que parece que la historia se detuvo en cierto punto fijo en aquellas  cuestiones raciales y sociales, la desigualdad hoy en día en pleno siglo XXI se observa con mucha atención. Escribe Harper Lee, en esta narrativa que el padre de Scout se relaciona con un grupo racista y en contra de una integración; esto sorprende y confunde a la hija del abogado que defendió a un hombre de color años atrás. Reitero amable lector, una realidad a medias porque los tiempos no han avanzado en tener buenos beneficios para la sociedad de raza afroamericana y los migrantes en la Unión Americana por la causa de los derechos civiles.

Recordemos en la novela anterior que el padre de Scout en otra narrativa se veía a un hombre ideal un padre viudo, ejemplar para sus hijos muy idealista con sus principios, un hombre partidario de la justicia y la imparcialidad, eso leíamos con exaltación de To Kill a Mockingbird en esta novela no observamos nada de ese tono. Ahora bien, en su vida adulta de Scout los tiempos han cambiado se han polarizado, tal es el caso del movimiento de los derechos civiles. La niña de 9 años ha quedado atrás, ahora tiene 26 años cumplidos vive y trabaja en Nueva York, una novela situada en los años cincuenta, es la efervescencia del movimiento por los derechos civiles de la población de raza negra en los Estados Unidos, asimismo los disturbios políticos que convulsionaban el Sur están focalizados en Go Set a Watchman  son los puntos cardinales de dicha novela.

Es reconfortarle a pesar de la distancia entre una y otra leer y rencontrarnos con aquellos personajes muy significativos como Atticus que en esta novela sigue ejerciendo la abogacía a pesar de su avanzada edad y limitaciones que le provocó la enfermedad de artrosis; el personaje de Calpurnia asistente de color negra que estuvo en la casa de los Finch hasta que se jubiló, el tío Frank un hombre sabio y peculiar, el amigo de la infancia y juventud Hank el eterno enamorado de Scout, la tía Alexandra una típica señora sureña y Jem el hermano mayor de Scout. Cuando Jean Luoise va a visitar a su padre se ve asombrada por el cambio drástico y que no queda nada del hombre que defendió a otro de raza negra e inocente. Sus ideales que compartía cuando eran niños y podían verlo, vivirlo de un hombre correcto. El tío Jack en un capitulo afirma a Jean Luoise

 

                               “La ley es su razón de vivir. Hará todo lo que pueda evitar que alguien

                               golpee a otra persona, y acto seguido intentará pararle los pies nada

                               menos  que el Gobierno Federal. Igual que tú, niña. Tú te revolviste

                               y te enfrentaste a tu dios de hojalata. Pero recuerda esto: él siempre

                               lo hará con la ley con la mano, sin faltar al reglamento.

Es su manera de vivir”

Atticus tiene su propia visión de los afroamericanos. Por otro lado, otra directriz que podemos leer en esta continua narración es el papel de la mujer en la sociedad americana, la protagonista Scout, joven independiente que trabaja y vive sola en Nueva York  es observada meticulosamente desde su natal Maycomb, Alabama, es decir, para ellos, no es correcto que se comporte y viva independientemente como lo hace. Una mujer debe estar a la sombra de su esposo.

Jean Louise Finch es el alter ego de Harper Lee que se quedó en su tiempo en aquél lugar de origen profundo que tiene su identidad “la América profunda” en ese Sur como lo refiere nuevamente el tío Jack

 

 

                               “-Jean Louise, ¿has pensado alguna vez en volver a casa?…

                               -Es una de las cosas que tiene el Sur que has pasado por alto.

                               Te sorprendería saber cuántas personas están a tu lado, si es que

                               “lado” es la palabra correcta. Tú no eres un caso especial. Los bosques

                               están llenos de personas como tú, pero necesitamos más”

 

Harper Lee, en este libro quiere demostrar lo mordaz, paradójico que puede ser la vida al paso de los años. Causa discusión entre una historia y otra de estas dos novelas magnificas, no importa el orden en que hayan sido escritas, ambas trastocan el profundo conflicto del racismo, la desigualdad y sometimiento en los años cincuenta. Siglo XXI está más vigente en un país de inmigrantes-migrantes y es la nación de primer mundo. Es obvio que las lecciones del pasado no han  sido muy bien leídas ni mucho escuchadas, las novelas son una metáfora del espejo humano, déjeme enfatizar atento lector; un padre respetado a convertirse en una utopía universal sobre la pérdida de la inocencia, ineludible pérdida de inocencia que distingue la niñez al tomar conciencia de la complejidad en la vida adulta como lo inhumano para destruir lo noble que existe en el mundo. El perfecto título de To Kill a Mockingbird es un símbolo metafórico; un ruiseñor que personifica Robinson como el inadaptado Boo Radley demuestra la perturbadora falta de cognición entre la humanidad.

Para Lee estas dos escrituras están ligadas en un punto del camino que se mueven cercanas una de la otra se entrelazan en un momento crucial, es armar los micro rompecabezas a través del espacio geográfico, lo social, lo tradicional, lo político, déjeme reiterar algunas escenas Scout en la primera novela es un personaje infantil, traviesa, muy honesta y lista, es la narradora, en la segunda novela Scout es la forajida, la juvenil que se quiere ver a un personaje distanciado del padre que se traslada de un pequeño poblado de Alabama a una urbe como New York. Lee en ciertos capítulos pareciera que escribe un documental de su lugar de origen pero en él resalta lo crudo, los prejuicios raciales, las hipocresías y el odio que emerge entre la gente de Maycomb que todo y todos lo saben. En la segunda novela se rompe el encanto, el ideal entre un padre e hija, es decir, Jean Louise es ella misma y contempla el pretérito como algo muy preciado. Termino ávidos lectores, Harper Lee escribió dos  brillantes novelas acorde a sus tiempos donde muestra a través de nuestra lectura la reflexión, petición el recordatorio de malos tiempos en su lugar de origen  y todo ello es Go Set a Watchman

                                               “La  isla de cada hombre,

                                               Jean Louse,

                                               el centinela de cada uno,

                                               es su conciencia”

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