RADIOGRAFÍAS
El trompetista del barrio de Trastevere, Roma
NORMA SALAZAR
Nació el 10 de noviembre de 1928 en el barrio de Trastevere (en latín trans Tíberim “más allá del Tíber”). De padre músico y trompetista su madre dedicada al hogar al cuidado de la familia de clase social media que no sufrió carencias tampoco gozó de lujos. En sus primeros años infantiles-escolares conoce a Sergio Leone, ya sería un primer encuentro entre ambos. Contaba con diez años de edad cuando inicia a tocar para la Orquestina aficionada de Constantino Ferri, tiempo después el joven Morricone ingresa al Conservatorio de Santa Cecilia para estudiar el instrumento de trompeta donde se graduó bajo la tutela de Umberto Semproni seguirían fructíferos años de aprendizaje para el joven Morricone con las giras, integrado en la Orquesta de la institución y realizar viajes por Véneto bajo la dirección de Carlo Zecchi. En el año 1943 fue el maestro Roberto Caggiano que lo vio y escuchó, al quedar impresionado por su talento lo ánima a estudiar con más disciplina el instrumento en tan sólo seis meses lo cumplió y, sería el paso para estudiar composición con los maestros Antonio Ferdinandi y Carlo G. Gerofano. Años postreriores ingresaría a formar parte de la Orquestina bajo la dirección de Alberto Flamini sería el músico que doblada las primeras líneas del primer trompeta, que sería Mario Morricone su padre. Este sería los primeros roces de fogueo en los escenarios, viajando por Roma y tocando en diversos lugares y para las tropas americanas establecidas en Italia al término de la Segunda Guerra Mundial.
Durante los años cincuenta terminó sus formación compositiva entre sus arreglos musicales se encuentran: la música incidental, de cámara, música vocal, piezas corales, apoyado por el gran maestro Goffredo Petrassi. Fue en el año 1955 que inicia la profesión como arreglista musical para filmes en periodos por causas de orden personal y realizar obligatoriamente el servicio militar. Trabajó como arreglista para series de televisión en el año 1958 asimismo trabajó en el filme II Federale de Luciano Salce, con Bernardo Bertolucci y Sergio Leone la música A fistful of Dollars causó una popularidad que nunca imaginó le abrió las puertas para trabajar con los directores Pier Paolo Passolini, Gillo Pontecorvo, Giuseppe Tornatore, Brian De Palma, Roman Polanski, Oliver Stone, Quentin Tarantino, Pedro Almodovar, Roland Joffé. Al mismo tiempo formó parte del Grupo Internazionale d¨Improvvisazione, pero tuvo que cerrar ese ciclo por el vasto trabajo que tenía para componer música en el ámbito del cine y comenzar nuevos cauces laborales, con un gran éxito, el filme The Good, The Bad and the Ugly (1966) dirigido por su amigo de la infancia Sergio Leone lo catapultó con un enorme éxito, todos se quedaron preñados por la música de Morricone un sonido adusto y cristalino que se quedó impregnado en el espectador-oyente con monumental obediencia por la trama y los protagonistas del filme. Ennio Morricone fue un músico de magnifica intuición en ciertas ocasiones afirmaba a sus entrevistadores que la música de un score no pertenecía sólo al compositor, sino al filme “Lo que prima es la necesidad de la historia que cuenta la película” La música en el séptimo arte es una aportación medular para la narrativa de las imágenes y los planos que se exhiben en la pantalla. Nos ayuda a comprender las situaciones y atmósferas que entrelazan la historia. La música, no debemos perder vista que es importante porque conecta la historia y nos abre las emociones más profundas de la historia del filme. No sólo la banda sonora en las películas puede pasar de un simple acompañamiento que engrandece la tensión de la trama, comedia, tragedia, es decir, la acción fílmica es piramidal un eje central adentro del filme.
La Misión del director Roland Joffé, la banda sonora estuvo bajo la batuta de Ennio Morricone, combina su obra con los coros litúrgicos, tambores nativos y la acústica de la guitarras españolas; el tema principal Falls (Cascadas) es una pieza memorable del compositor Morricone y fue nominada al Óscar en el año 1986, obtuvo el Globo de Oro a la mejor banda sonora. Mientras que en A Fistful of Dollars de Sergio Leone, Morricone crea una mezcla mexicana y logra que sea el tema principal de la película.
En The Good, the Bad and the Ugly nuevamente el dúo Leone y Morricone trabajaron un wéstern en 1966, donde escuchamos silbidos y canto a la tirolesa; el tema principal se asemeja a un aullido de un coyote, una melodía con tan sólo dos notas frecuentes que se utiliza con los tres protagonistas con un instrumento para cada uno: Hombre Sin Nombre, la flauta, Blonde, para Ojos de Ángel la Arghilofono (Ocarina) y las Voces humanas para el Tuco.
Nuovo Cinema Paradiso de Giusppe Tornatore, 1988 la música estuvo a cargo de Andrea Morricone y Ennio Morricone. Este largometraje original dura 155 minutos, un retrato sentimental de aquella Italia de la posguerra y ferviente declaración al amor por el cine. Un drama que sólo podría ser musicalizado con una orquestación sencilla donde escuchamos los instrumentos del piano, una pequeña sección de cuerdas y entradas precisas, puntuales de guitarra e instrumentos de viento. Ganadora del Óscar a mejor película extranjera en 1988. Un incansable compositor que realizó infinidad de composiciones, arreglos para películas. Sorprendentemente en la edición del Óscar de 2007, el gran maestro, compositor Ennio Morricone recibió la estatuilla con un enorme aplauso de pie, reconocimiento a su inmensa labor, entrega al séptimo arte. Morricone recibió en vida innumerables premios, reconocimientos, homenajes; se realizaron ciclos de conciertos en toda la geografía de la bella Italia propuesta por el Primer Ministro Óscar Luigi Scalfaro, el título de Commendatore dell´Ordine Al Merito della Reppublica Italiana en el año 1995. Hombre sencillo de fe cristiana, profunda con raíces sólidas familiares, como lo explicó con sus propias palabras “Provengo de una familia cristiana. Mi fe ha nacido en mi familia. Mis abuelos eran muy religiosos. Mi madre, mis hermanos y yo rezábamos el rosario. Estábamos todos impresionados. Me veo de nuevo, medio dormido, respondiendo a los Ave María de mi madre. Siempre hemos sido religiosos. Los domingos íbamos a misa y comulgábamos” el, director de Orquesta, maestro de muchos reafirmaba que su fe no sólo quedaba con sus momentos para rezar sino que aprendió desde su niñez que ser creyente era una responsabilidad de sacrificio, respeto a Dios y con sus prójimos, reafirma a sus más cercanos “Identifica a una persona honesta, altruista, respetuosa de Dios y del prójimo”. Se mantuvo activo hasta sus últimos meses con su propio ritmo para seguir colaborando en el cine, la televisión, por otro lado, fue un hombre de trato difícil, hosco con los medios, en específico la prensa. Siempre afirmaba no comprender lo significaba la fama por su obra musical; al contrario, para él su trabajo significaba una contribución con una claridad absoluta en la selección de los temas para los filmes, trabajar en las composiciones lo más simples y armoniosas que podemos escuchar entre su vasta de composición. Morricone se mantuvo con cierto distanciamiento por no volver a trabajar en los Estados Unidos, fue muy crítico y duro en el ámbito del medio cinematográfico por concerniente, lo era con su trabajo y severo, comentó en su momento “como los realizadores no saben demasiado de música preparo siempre tres orquestaciones diferentes para mis temas”
Termino ávido lector, a raíz de una caída Ennio Morricone fallece el 6 de julio de 2020 el telón ha descendido, ya no tendremos la presencia del maestro arriba de los grandes escenarios ni en la comunidad cinematográfica lo veremos desfilar en los festivales, estrenos, muestras de cine porque ha perdido a uno de sus excelsos directores de Orquesta, su batuta en mano ya no bailará al ritmo de su ejecutor italiano, pero sí, quedará entre nosotros la música porque nuestro finos oídos han quedado preñados por las innumerables notas que nos heredó a nivel universal. Años nuevos vendrán y retumbaran los sonidos de Ennio Morricone, siempre Morricone lo escucharemos, nos transportaremos a través aquellas imágenes sublimes, dolorosas e intempestivas escenas en las películas que colaboró con su música que ahora son clásicas en el séptimo arte.