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Por qué la NASA usará su nuevo rover para devolver una roca a Marte

Este mismo jueves, el nuevo rover Perseverance de la NASA partirá con rumbo a Marte. En su bodega de carga hay un objeto bastante inusual para un vehículo de exploración: una roca de origen marciano que cayó en la Tierra hace alrededor de 1000 años después de salir disparada de la superficie de Marte..

El meteorito se llama Sayh al Uhaymir 008 (SaU 008). La piedra de la que está hecho se formó hace unos 450 millones de años, pero un evento muy inusual la arrancó de su planeta de origen. Hace entre 600 000 y 700 000 años un meteorito impactó contra Marte causando que incontables fragmentos de la superficie del planeta fueran catapultados al espacio. Uno de esos fragmentos encontró su camino hasta la Tierra y cayó sobre la Península Arábiga en lo que hoy es Omán. Se encontró en 1999 y desde entonces ha formado parte de la colección de meteoritos del Museo de Historia Natural en Londres.

¿Cómo sabemos que un pequeño pedazo de roca hallado en Omán procede de Marte? Por sus burbujas. La roca tiene pequeñas burbujas y el gas atrapado en su interior es una réplica exacta de la atmósfera marciana.

Ahora la roca se ha convertido en una parte importante en la misión del Perseverance. Su utilidad no es otra que la de calibrar los sensores del rover cuando alcance la superficie marciana. Perseverance dispone de un instrumento llamado SHERLOC (Scanning Habitable Environments with Raman and Luminescence for Organics and Chemicals). Se trata de un espectrómetro láser que estudiará la composición de las rocas de Marte. Calibrar SHERLOC con una roca proveniente del planeta permitirá estudiar los minerales del planeta con más precisión.

La siguiente pregunta es obvia: ¿y no era más sencillo calibrar los sensores del rover antes de enviarlo al espacio? Probablemente, pero como la propia NASA reconocía en la Conferencia de Ciencias Planetarias y lunares de 2019, el detalle de devolver la piedra a su hogar tiene un componente de marketing muy valioso a la hora de despertar el interés del público por la ciencia que va a llevar a cabo el Perseverance.

El rover aterrizará en el cráter Jezero, una depresión de 49 kilómetros de diámetro en la que se cree que hubo agua líquida en su día. La principal misión del rover es analizar la composición de las rocas de esa región, pero también lleva a bordo diferentes materiales con la idea de probar su resistencia de cara a futuras misiones tripuladas a Marte. Finalmente, el vehículo de exploración buscará indicios de vida microscópica en el planeta. Si los encuentra, será en parte gracias a ese pequeño fragmento de meteorito que vuelve a casa tras un viaje de 600 000 años y millones de kilómetros. 

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