TANATOLOGIANDO
LAURA SALAMANCA L.
LA TRANSFORMACION DE LAS RELACIONES
En la actualidad las relaciones de pareja han dado un giro de 360° con respecto a lo que eran antes, ahora la mayoría de las parejas solo buscan “vivir el momento” y no comprometerse para no sentirse atados a alguien y después terminar con depresión porque esta persona se aleje o quedarse con un lazo que no se pueda desatar fácilmente y claro, el miedo al sufrimiento que es la base de todo, pero también es resultado de un apego mal orientado.
Nos dice Zygmunt Bauman que somos hijos de nuestro tiempo, lo queramos o no, y las relaciones las clasificó en:
RELACIONES LIQUIDAS Y RELACIONES FLUIDAS O SÓLIDAS
LAS RELACIONES LIQUIDAS están construidas por vínculos muy frágiles, viviendo en libertad sin compromiso, pero es influencia de nuestra sociedad; de lo que vemos y oímos y de la superficialidad de la vida, donde buscamos la inmediatez de satisfacer nuestras necesidades lo más pronto posible así como llegan se van, sin mayor conflicto, sin apego, sin bronca, y en muchos de los casos porque algún integrante de la pareja ya está comprometido con alguien más y es mejor no involucrar los sentimientos para salir o escapar más fácilmente.
Las relaciones líquidas siempre están “haciendo aguas”. Sin embargo, no desaparecen sin antes salpicar o incluso empapar a sus protagonistas, que se convierten en náufragos de un pozo de soledad. Una vez que nos sentimos satisfechos, simplemente pasamos a otra cosa y desechamos el objeto, o incluso la persona. De hecho, muchos temen a la idea del “para siempre”, es una expectativa y una responsabilidad que no desean despertar y mucho menos cargar sobre sus hombros. A esta forma de adaptarnos a la sociedad se le llama modernidad liquida donde nos vemos obligados a integrarnos a una sociedad que cambia con gran rapidez, donde tenemos que volvernos flexibles y versátiles donde vamos afrontando las transformaciones y así vamos desarrollando la identidad liquida y esto Zigmunt lo hace con la analogía de una costra volcánica donde esa identidad se endurece en el exterior pero al fundirse vuelve a cambiar de forma, desde afuera parece estable, pero desde adentro la persona experimenta una gran fragilidad y un desgarro constante y no se hable de la tecnología donde parece más feliz una persona que tiene cientos de seguidores y todo será basado en su ilusión, y se nota con la velocidad con la que difunden sus mensajes, como con una gran ansiedad, por la ausencia de relaciones sólidas y profundas.
Y entonces piensan que para tener éxito, deben estar dispuestos a cambiar tácticas y abandonar compromisos y lealtades.
RELACIONES FLUIDAS O SÓLIDAS la verdad es que hay que construir relaciones que perduren con el tiempo y nos llenen el alma para vivir en plenitud total. Pero ¿Qué hacer al respecto?:
Primero: hay que conectarnos con nosotros mismos, con nuestro yo más profundo y tener muy claro lo que necesitamos y deseamos y al llegar a ser auténticos, podremos conectar con los demás desde nuestra esencia.
Segundo: cambiar la perspectiva y analizar no cuantas parejas o amigos has tenido sino la calidad de las relaciones que son o fueron en su tiempo, realmente te llenan o solo fue o es una conexión.
Tercero: el compromiso y pensar que para obtener algo tenemos que arriesgar y estar dispuestos a entregar algo. Las relaciones son un bálsamo en los momentos difíciles, pero debemos estar dispuestos a sanar las heridas de la otra persona. De hecho, recuerda que no debemos preocuparnos por lo que recibiremos, sino más bien por lo que damos.
A veces la relación liquida solo es de un solo lado donde no se habla del tema y solo el que quiere la relación va y viene y la otra persona termina sufriendo por las expectativas falsas que se hizo, las relaciones fluidas fluyen hacia la solidez, vivir dentro del afecto del amor, de los vínculos, estas relaciones nos fortalecen en nuestra identidad, nos permiten clarificar nuestra vida largo plazo.
Es importante saber qué clase de relación queremos tener con la otra persona y saber que nos conectamos y nos comprometemos y nos desconectamos pero hay que ser coherentes con lo que decimos acerca de qué tipo de relación quiero tener y ser honesto con nosotros mismos y a la otra persona le será más fácil saber que el otro no se vinculara como tú quieres y observar desde nuestros sentimientos y no llegar a vivir como se hace frecuentemente en la actualidad.
Lo que nos construye son las relaciones fluidas o sólidas, desarrollar mi ser humano frente al otro para establecer un vínculo y no solo una conexión y al trasformar nuestras expectativas podremos revalorarlas para vivir más en equilibrio, aunque no duren o duren mucho, para que terminen siendo significativas.
“La cultura de la modernidad líquida ya no tiene un populacho que ilustrar y ennoblecer, sino clientes que seducir.”
“La cultura líquida moderna ya no siente que es una cultura de aprendizaje y acumulación, como las culturas registradas en los informes de historiadores y etnógrafos. A cambio, se nos aparece como una cultura del desapego, de la discontinuidad y del olvido.”
Zygmunt Bauman