Editorial

El colorido universo de Miriam Krasner – Gloria Chávez Vásquez

El colorido universo de Miriam Krasner

Gloria Chávez Vásquez

 

Miss Mimi, la bautizaron los niños de padres chinos que tienen dificultad de pronunciar la r intermedia en su nombre de pila: Miriam. Y así reina ella, en su mundo de colores,  el prestigioso Infinity Art Studios en Las Vegas, la ciudad estadounidense donde sus alumnos se refugian en el arte tratando de mantener el equilibrio y la sanidad mental durante la pandemia del CV19.

Dicen que el que ama lo que hace y hace lo que ama, es feliz. Pero la vida de emigrante no es tan simple y Miriam ha tenido que pagar su cuota de sacrificios: alejarse de su tierra y su familia, aprender un idioma e idiosincrasias nuevos y trabajar arduamente para educarse. Siempre supo que lo suyo era el arte. Desde que la señorita Matilde le puso un lápiz de colores en sus manos, allá en el primero de primaria.  A partir de entonces comenzó su misión de iluminar todo aquello que necesitaba color. Es su manera de crear, arreglar, componer o cambiar un mundo plagado de destructores.  

Miriam llegó a Nueva York en 1969, aun adolescente. Allí trabajó para pagar su educación, que es a lo que venía.  Entre sus muchos trabajos recuerda el de Windows of the World en las Torres Gemelas. Mientras estudiaba diseño gráfico en Parson Institute, trabajó como extra en varias películas, (King Kong una de ellas) y se entrenó en modelaje. Concluidos sus estudios de arte en New York University, conoció a quien sería su esposo de toda la vida, Michael Krasner. Juntos marcharon a la Florida donde comenzó de lleno su vida familiar y artística. Allí tuvo dos de sus tres hijos, Jonathan y Jennifer y mientras los educaba, se dio a conocer como muralista, decorando las paredes de escuelas, hogares y consultas. El gobierno de la ciudad de Plantation la honró por su contribución en mejorar y embellecer la comunidad. Puede decirse que por donde Miriam anda, deja una estela de color e imágenes que alegran la vida.

Hija de Gilberto Chávez Escobar e Isnoelma Vásquez Hoyos, de quien heredó su talento artístico, Miriam nació el año santo (1950) en la “Ciudad Milagro” (Armenia). Tal vez por eso, su nombre, de origen bíblico, resonó en su clan norteamericano, de raíz judía. En el año 2000, la familia Krasner marchó a Nevada en busca de nuevos horizontes. Tras el nacimiento de Steven, su tercer hijo, Miriam continuó  en el arte del muralismo. Decorando residencias y casinos, formó breve sociedad con Carlos Alberto Chavez, su hermano, también artista, fallecido prematuramente en 2018, y de quien fue mentora.  Su proyecto cumbre, la famosa cúpula del Venetian Casino, réplica libre de la capilla Sixtina, y en el que formó parte del equipo artístico que lo llevó a cabo. Desde entonces realizó su sueño mas anhelado: el de tener una escuela de arte para chicos de todas las edades. Infinity Arts Studios nació como un deseo concedido por las hadas, personificadas en sus cinco nietas.  Ahora con Miss Mimi, los niños han encontrado su materia y maestra favorita. La fama de Miriam la ha llevado como profesora visitante a las Academias Doral de su distrito. De paso colabora con los proyectos de su hijo menor, Steven que se inicia como actor y director de cine.

La historia de Miriam es una de constancia y tesón. Es la de caer y volver a levantarse con más ímpetu. Pero sobretodo es la narrativa que destella formas y colores ejecutados por la pasión del artista.  Su lema de aprendizaje, lección primordial que trasmite a sus estudiantes es: “El talento viene de Dios, sé humilde; la fama nos viene del mundo, sé agradecido; y el orgullo nos viene de nosotros mismos, ten cuidado”. 

Miriam tiene exhibición permanente de su obra en: Facebook, Instagram y en sus páginas virtuales de Infinity Art Studios y The Artistic World of Miriam Kransner.  Actualmente planea expandir su tutoría de arte en Utube.   

To Top