La narrativa breve contemporánea
Mariel Turrent
Un paisaje del cual se sale,
en que todo se empequeñece
y se pierde. Eso es la vida.
Julio Torri
La minificción es un rayo fulminante que cae descubriendo un universo. Confiando en que la memoria del lector y su acervo desbloqueen la entrada, permitan el acceso y remedien su ceguera congénita, lo aniquila por deslumbramiento.
Dependiendo de la forma en la que se crean los textos, distinguimos que no es lo mismo los que obedecen al impulso del escritor, plasmando algo que atrapa del aire, que le regalan las musas, o con lo que se tropieza en el camino, que aquellos textos que tiene solidez formal, que son continente de lo sustancial, resolución del “cómo” antes que del “qué”, y sobre todo, una reflexión sobre el tiempo en el que vive el autor.
A pesar de la diversidad de formas y temas que encontramos en autores como Juan José Arreola, Alfonso Reyes, Julio Torri, Augusto Monterroso y Díaz Dufoo, en todos se refleja el ejercicio de la observación de la conduta humana y la crítica social. Utilizan formas no literarias para crear literatura y suelen enriquecer sus textos con alusiones y una tira de referencias que les permiten conservar su brevedad. Utilizan símbolos que nos refieren a un universo, buscan que el lector participe, imagine, piense, complete. Son ingeniosos y poemáticos, manejan la intertextualidad, la ironía y el humor negro.
Los estudiosos se han dado a la tarea de clasificar estos textos, y así tenemos quienes lo han hecho por la extensión, como Dolores Koch o Lauro Zavala. También hay clasificaciones que se basan en si es un texto narrativo y si cuenta con sus elementos clásicos: acción, personajes, narrador. Otra forma sería por su estructura. Hay muchos textos que utilizan estructuras no literarias para crear literatura, como lo que hace Arreola en Invención Varia. También hay los que se basan en los palíndromos, aforismos, alegorías, fábulas, poemas, pero la condición híbrida de estas creaciones es la que los caracteriza y que los recontextualiza como minificción para que el lector tenga otras expectativas y lo lea de otro modo (ver Laura Pollastri). De todo esto ha surgido también lo que se llama falsificaciones, creando literatura al recontextualizar un texto no literario y aplicando estrategias para rehacerlo (ver Ruiz Zamora).
A mí me parece que para efectos del lector, la única clasificación sería la de su propia experiencia con el texto. A mí me gusta que las minificciones me fulminen, me dejen abatida por días rumiando, digiriendo hasta habitarme para siempre.
Almanaque de las horas
Julio Torri
A los cincuenta años la vida se va quedando atrás como el paisaje que se contempla desde la plataforma trasera de un coche de ferrocarril en marcha, paisaje del cual va uno saliendo. Algún elemento del primer término pasa al fondo; el árbol airoso cuyo follaje recortaba las nubes va reduciendo su tamaño a toda prisa; el caserío, en el recuesto del valle, con su iglesita de empinada torre comienza a borrarse al trasponer la ladera; el inmenso acueducto huye de nosotros a grandes zancadas. Un paisaje del cual se sale, en que todo se empequeñece y se pierde. Eso es la vida.
Guedea, Rogelio. El canto de la salamandra: Antología de la literatura brevísima mexicana (Spanish Edition) . Arlequín. Edición de Kindle.
