En respuesta a la solicitud de productores de Motul, especialistas del programa Veterinario en tu Rancho de la Secretaría de Desarrollo Rural (Seder) dieron a conocer que la posible causa de la muerte de los bovinos del rancho “Dzitox”, ubicado en el municipio mencionado, fue de origen tóxico.
La rápida respuesta de la dependencia es parte del compromiso del Gobernador Mauricio Vila Dosal de respaldar la actividad ganadera, con la finalidad de que las familias que dependen de ella lleven a cabo su labor con las mejores condiciones.
Luego de los resultados de química sanguínea, se pudo identificar la presencia de las enzimas ALT (Alanina aminotransferasa) y AST (Aspartato aminotransferasa), que indican daño hepático; además, se detectó creatinina elevada en sangre, que significa insuficiencia renal aguda, mismas que fueron confirmadas en el diagnóstico histopatológico, señaló el titular de la estrategia, José Ramón Glory Morales.
Detalló que los hallazgos en tejidos a la necropsia, en sangre y lesiones observadas en el estudio histopatológico de los diferentes órganos, sugieren ser de origen tóxico, ya sea por plantas o de origen químico, es decir, no fue algo infeccioso.
Ante estos signos que tuvieron como consecuencia la muerte de animales de la raza Lidia, también se sugirió la realización de pruebas toxicológicas en sangre, así como tejidos de hígado, riñón y encéfalo, del agua de bebida y alimentos.
El funcionario explicó que, para llegar a esos resultados, se procedió al sacrificio de uno de los ejemplares afectados. Con base en la revisión macroscópica de los órganos, no se encontró daño evidente en los sistemas cardiovascular, respiratorio, digestivo, urinario y endocrino. Pero a nivel del sistema nervioso central, se halló meninges con congestión moderada y vasos sanguíneos dilatados.
Como antecedente, el productor José Carlos Ortega platicó que la zona donde se encuentra su predio estuvo durante mucho tiempo bajo el agua, a consecuencia de las inundaciones ocasionadas por la tormenta Cristóbal. Por ello, en el área donde pastan los animales, se pudo notar la pérdida de todas las gramíneas introducidas (Guinea, Mombasa, Estrella de África, Brizantah), y la presencia de plantas y hierbas nuevas, algunas de ellas no conocidas comúnmente, en plena floración.
Además de que el predio tiene selva baja y mediana donde el ganado ramonea, pasan largo periodo de tiempo en los potreros y no entran todos los días al corral.
Como se sabe, el titular de la Seder, Jorge Díaz Loeza, al enterarse el pasado 2 de septiembre, inmediatamente envío la brigada de especialistas. Al llegar, se observó cadáveres de cuatro bovinos en el potrero, ya con cierto grado de descomposición, por lo que no fue posible usarlos para toma de muestras.
Por su parte, Ortega comentó que las muertes se han dado en un periodo de 30 días. En las primeras jornadas, se encontraba de tres a cuatro animales fallecidos en el potrero, jóvenes en periodo de crecimiento; entonces, se aplicó vacunas para enfermedades clostridiales, hemophilosis, mainemia y rabia pero, a pesar de las medidas, la situación no se contuvo, dijo.
Al momento del reporte, se citó de 30 cabezas siniestradas; asimismo, mencionó que, en este momento, la mortalidad estaba comprometiendo vacas adultas.
Expertos de la Seder, al revisar los lotes de ganado de corral, encontraron comportamiento anormal en toros y becerros; según se averiguó después de la visita y luego de que los propietarios realizaran las recomendaciones, no se tiene reportes de más decesos.