Donald Trump y Joe Biden se la juegan este martes en las elecciones presidenciales de Estados Unidos tras unos debates que en ocasiones han sido muy broncos llegando incluso a las descalificaciones personales. Han sido muchos los rostros conocidos que han pedido a los ciudadanos estadounidenses que ejercieran su derecho al voto en unos comicios que han sido tildados como cruciales. Y entre esas personas conocidas se han colado el príncipe Harry y Meghan Markle que a finales de septiembre animaban a la gente a que saliera de casa para depositar su elección en la urna. Ahora el momento clave ha llegado y este día, pasará a la historia de los Estados Unidos, y también de monarquía británica,que va a ver cómo la duquesa de Sussex se convierte en el primer miembro de la Familia Real en votar en una cita electoral.
Aunque no se sabe si Meghan, nacida en California, ha participado por correo o por adelantado, lo que aseguran fuentes consultadas por Newsweek es que la Duquesa va a participar en el proceso. A finales de septiembre apareció junto a su esposo en un especial de la revista Time pidiendo a sus conciudadanos que acudieran a las urnas. “Cada cuatro años nos dicen lo mismo, que esta es la elección más importante de nuestra vida. Pero esta sí lo es. Cuando votamos nuestros valores entran en acción y nuestras voces son escuchadas”, dijo Meghan junto a su marido desde un banco de madera del jardín de su casa. A pesar de que reside desde hace ya unos meses en los Estados Unidos, el príncipe Harry, nieto de Isabel II y sexto en la línea de sucesión al trono, no podrá acudir a la llamada como fiesta de la democracia, tal y como el mismo recordó: “Es posible que muchos no sepan que no he podido votar en el Reino Unido en toda mi vida. A medida que nos acercamos a noviembre, es vital que rehagamos el discurso del odio, la desinformación y la negatividad en línea”, dijo.
De esta manera, los Sussex rompieron uno de los grandes tabúes de la realeza, ya que incluso en algunos lugares estas muestras se considerarían inconstitucionales. De hecho, Meghan Markle ha hecho campaña para evitar la abstención con llamadas telefónicas en la que propuso llamar a los votantes a puerta fría y abordar el tema directamente: “Hola, soy Meg ¿vas a votar?”, según contó su amiga Gloria Steinem, icono del feminismo en Estados Unidos desde hace décadas. Aunque los duques de Sussex ya no forman parte activa de la monarquía inglesa, lo cierto es que Harry como nieto de la actual soberana e hijo del heredero siempre va a ser una figura que represente a los Windsor, aunque ya no tenga agenda institucional y es por eso que esas declaraciones llamaron tanto la atención. No obstante, en el pasado, Isabel II sí que ha animado a los británicos a votar.
No es la primera vez que Meghan se ha pronunciado al respecto. En las elecciones estadounidenses de 2016 escribió un post en su desaparecido blog de estilo de vida The Tig en el que instó a sus lectores a que votaran, pero no expresó sus preferencias. Aunque esta neutralidad política se materializa en cada Casa Real de una manera distinta, las monarquías parlamentarias tienden a no pronunciarse sobre estos aspectos. Los Windsor no tiene una ley que les impida votar de forma estricta, es una costumbre fijara por la Reina y que afecta a todos sus miembros.