Asegura el presidente Andrés Manuel López Obrador, que no hubo nada oculto, ni se llevó a cabo ninguna negociación para que las autoridades estadounidenses decidieran dar marcha atrás en las acusaciones penales contra el ex secretario de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos.
“No hay nada oculto, nosotros actuamos a partir de principios y lo que se hizo en este caso fue intervenir en materia política, diplomática, para expresar nuestra inconformidad. No podemos nosotros permitir, sin elementos, que se socaven nuestras instituciones fundamentales. Además México es un país, que no se olvide, libre, independiente, soberano. Eso lo han entendido muy bien en Estados Unidos”.
Aclaró que esto es una muestra de la confianza que hay en el gobierno mexicano, que no hubo nada a cambio, y no habrá impunidad, por lo que, si la Fiscalía encuentra que Cienfuegos es culpable, se le castigará. (Por Arturo García Caudillo)