Las relaciones tóxicas y sus efectos
Lalo Aguirre
Con el permiso de sus rostros, de sus espíritus y del Universo, desde Cancún les damos la bienvenida a su espacio de reflexión, “la lectura como medio de sanación”, con su amigo Lalo Aguirre. ¡En donde encontraremos cualquier tema que sane o ayude a sanar por medio de la lectura!
Hoy en día ya es muy común leer, escribir, escuchar o pronunciar la palabra “tóxico o tóxica”, en particular porque este término solía usarse especialmente para productos químicos o cualquier otro que contaminara el cuerpo humano, por decirlo de alguna forma. Sin embargo, llama la atención que se está empleando como adjetivo para describir o etiquetar cierto comportamiento en los seres humanos y que por lo regular los resultados derivados de dicho comportamiento son adversos, caóticos, negativos, destructivos, entre otros calificativos y esto se percibe como “toxica o toxico”, porque “contamina”.
Cuando estas condiciones se dan en la interacción de las personas, tendremos varios efectos de los que brevemente analizaremos y que conforman lo que se llamarían “relaciones tóxicas”. Por lo regular tenemos de todo tipo de relaciones en las que se puede dar esto, un ejemplo simple y de lo más común son las parejas, las amistades, esc. Por ahora debemos aceptar en honestidad que todos experimentamos esto en algún grado y lo justo y apropiado es que todas las personas acordemos hacer algo al respecto, más allá de simplemente clasificarnos entre nosotros con la etiqueta de toxicidad, vayamos más allá y empecemos a buscar que se puede hacer para eliminar eso que no es otra cosa que una enfermedad.
En lo general, la población no está en conocimiento de los detalles de esta disfunción del comportamiento, se le trata y “se le maneja” pero no se hace algo contundente para erradicar este mal. Según mi análisis del tema, las personas hemos hecho cambios y modificaciones paulatinas y casi imperceptibles a nuestros modos de comunicarnos y al lenguaje en general, creo que, entre tanta libertad individual, cada quien ha optado por su propio modo de entender las cosas, esto está bien pues en cuestión “creatividad” prácticamente tendríamos una opinión por persona de cada cosa o palabra en la vida, eso es muy bueno porque nos da millones de opciones. Sin embargo, a la hora de ponernos de acuerdo y coincidir en algún concepto o en algo, se ha vuelto casi imposible ya que cada quien tiene su propio concepto de las cosas y entiende los significados de las palabras de igual manera cada quien a su modo.
Considero que esto es la raíz de esa famosa “toxicidad humana”, esta visión tan diversificada de la realidad nos deshumaniza y desensibiliza, no hay empatía, se degrada el respeto. Sumado a eso están nuestros “ritmos” de vida en los que por lo general han llegado a una velocidad y nivel que el ser humano no puede más y hace que nos tratemos “por encimita” o “de manera rápida” como le digo yo, algunos desarrollan “mascaras” para protegerse o para engañar. Esto es un caldo de cultivo que sumado a una comunicación deficiente hace que unos entendamos la vida de una forma y otros de otra.
La toxicidad a la que nos referimos va más allá de “no estar de acuerdo en algo con tu pareja” o con otra persona, la toxicidad que intentamos explicar contamina la mente, el cuerpo y el corazón de las personas. Todos hemos sido testigos de los efectos de esta toxicidad en una pareja, es un claro ejemplo que deberíamos tomar para el análisis del tema y así ir moldeando nuestro comportamiento hasta que todas y todos coincidamos en que hay palabras que no podemos cambiar ni mal interpretar sus significados ni modificar su estructura.
Como ejemplo de esto y por donde sugeriría empezar es en homologar planetariamente el significado de lo que es un ser humano, eso nos sensibilizaría al empatizar, nos devolvería “un solo rumbo” para lograr una sola raza humana distinta entre sí para respetar su individualidad, pero no fragmentada por su libertad de pensamiento, de diversificación y creación. Observémonos constantemente para no caer en esta toxicidad, estudiemos y leamos del tema para tener más detalles de cómo podemos cambiar esta toxicidad por armonía y bien estar.
Por hoy concluimos su aventura literaria “la lectura como medio de sanación”, les invitamos a leer información que tenga que ver con lo que aquí hemos expresado para que podamos mantener la salud en un nivel óptimo. Les agradezco su tiempo y espacio por acompañarnos, les mando un gran saludo cósmico, su amigo Lalo Aguirre el Dragón Planetario Rojo 101…Inlakech
Gracias, gracias, gracias!