TANATOLOGIANDO
LAURA SALAMANCA L.
EL ABORTO
Hablar del aborto es muy delicado, el tema en boga en todo el mundo ha causado mucha controversia y depende mucho de la cultura de cada país, ciudad, población o territorio, en la que se practique, o no, aparte del culto religioso, pero que hacer si el mismo mundo está depurando a tanta gente, con esta pandemia, ¿no será una forma de ayudar al planeta? Y evitar que nos caigamos del globo terráqueo por no poder soportar tanto peso?
Y ¿está bien o está mal? La pregunta más importante:
En la vida no hay ni bien ni mal solo las cosas pasan y ya, y las circunstancias de cada persona es lo que ira justificando el proceder de la gente.
Pero y la frialdad con la que se habla del mismo, eso es lo cuestionable, es una vida que no puede defenderse y pues ya no está, no tuvo la oportunidad de decidir y quizás nosotros si pudimos decidir por él, pero no cae la hoja de un árbol sin la voluntad del Creador, y eso ¿nos hará sentirnos mejor?
Pero hablaremos seriamente que pasa cuando se ha realizado ya sea por propia voluntad o si las mujeres fueron obligadas a hacerlo. En algún momento de su vida saldrá ese sentimiento de culpa, que queda encajado en sus consciencias pero como “fue algo que no se vio físicamente” la gente que rodea a la que abortó, lo olvida y vamos “p´alante aquí no pasó nada” y la mujer nuevamente se deja relegada con lo que siente y lo guarda por años y si fue más que uno, pues los va acumulando.
Como Tanatóloga mi preocupación es el Duelo por Aborto Provocado.
Es muy importante trabajar el duelo por ser una vida que se interrumpió, o sea un proyecto existencial, y qué hacer ante ello:
- Asumir la responsabilidad de que lo decidieron o complacieron a alguien y lo llevaron a cabo
- Quizás lloraron y le pidieron perdón
- Hay que reconocerlo como una persona
- Hay que darle un nombre
- Pedir perdón a Dios, a mí misma y a la criatura, pero desde el corazón
- Y lo más importante es dejarse amar por esa personita
La culpa nace de nuestras creencias, y podemos verla como que el sentimiento nos puede traer cosas positivas (como poder decidir no volver a efectuar lo que nos trajo la culpa) y otras negativas que nos llena de dolores
La culpa se basa en la creencia de separación, y aparece por causas que están fuera y nos basamos en las creencias para justificar nuestros actos
La culpa provoca:
- Sufrir por lo que hice
- Sufrir por lo que otro me hizo y hacerlo pagar, haciéndolo sentir culpable
- Cuando me siento culpable y busco castigo
TODO ES PERFECTO EN EL MUNDO……Dios nunca se equivoca
Con todo y la imperfección que vemos, y opinar sobre el tema es difícil ya que cada uno de nosotros ve el mundo de diferente manera y lo interpreta según sus creencias y sus vivencias y lo que es bueno para unos es malo para otros, y la razón deja de existir, cada quien tiene sus propias ideas y es libre de llevarlas a cabo siempre y cuando no altere su existencia.
Y ahora con un enfoque desde la psicogenealogía o los problemas transgeneracionales, existe dentro de nosotros una emoción que brota y sin poderle dar explicación, ya que el problema no lo creamos nosotros sino de viene desde nuestras generaciones 2 o tres anteriores en nuestra familia y por ejemplo:
Una madre que tuvo 3 hijos pero después ya no quería otro y vinieron otros dos hijos ella ya no los recibió con el gusto de los primeros y esta emoción se va depositando en los hijos y quizás en la siguiente generación la nieta por lealtad (inconsciente hacia la abuela) pueda provocarse dos abortos (los que ya no quiso tener la abuela).
Nadie decide abortar con consciencia
Nosotros cargamos con conflictos que los padres o abuelos no sanaron, y que pasa, que ahora el problema es nuestro si nuestro subconsciente así lo decide, sin siquiera pensarlo.
Normalmente un abuso sexual en la misma familia es porque se está repitiendo y no se destapó en su tiempo y seguirá pasando de generación en generación mientras no se trabaje en terapia, al entender esto a consciencia se quita la responsabilidad y desaparece la culpa liberando a la persona.
El inconsciente vive desde el victimismo lo que no pudo sanar mamá o papá y se podrá hacer una terapia donde se les diga a los padres “Esto que viví, lo viví por ayudarte a sanar, pero no era mío y te lo devuelvo”
Y justo sería tener instituciones que lo practiquen con las medidas hospitalarias necesarias, para que no sea clandestino y que no se arriesgue la vida de las mujeres y mi punto de vista es, abrir un panorama a las madres a una mejor comunicación con sus hijas, ya que el sexo a pesar de todos los adelantos sigue siendo un tabú, aun en el siglo XXI.
Ninguna mujer quiere un aborto como se quiere un helado o un Porsche. Ella quiere un aborto como un animal en una trampa quiere roer su propia pierna, una mujer que busca el aborto está tratando de escapar de una situación desesperada por un acto de violencia y auto-pérdida. Frederica Mathewes-Verde