TANATOLOGIANDO
LAURA SALAMANCA L.
HIPNOSIS PARA EL DOLOR
En ocasiones anteriores he hablado de la hipnosis y del poder que tiene para atraer bienestar a nuestra vida.
La hipnosis tiene que ver con el cerebro en un proceso psicofisiológico asociado a procesos naturales de las personas, con el uso adecuado del lenguaje. Estos procesos se ponen a trabajar con una cierta intención para lograr objetivos.
El cerebro trabaja por ondas eléctricas diferentes
El estado de vigilia se mide por ondas β beta Β
El estado de relajación se mide por ondas α alfa Α
Estar dormido pero no físicamente o sea relajación muy profunda se mide por ondas δ delta Δ
El estado dormido se mide en ondas ϑ theta Θ
El paciente o entra, o se duerme y el trance hipnótico queda en medio, y aunque la persona se duerma su inconsciente sigue escuchando.
Las mujeres son más competentes para entrar a hipnosis junto con los niños que son muy imaginativos y las personas que son o fueron sonámbulos.
En realidad lo único que se pide al paciente, es que comience a usar su imaginación y así el subconsciente nos traerá lo que necesitamos para trabajar.
Quitar dolores de nuestro cuerpo es extremadamente sencillo, pero hay que tener en cuenta que un dolor no aparece así nada más porque si, el dolor es como la fiebre, viene a anunciarnos que algo no está trabajando bien en el cuerpo y hay que poner atención a esto, por lo tanto habrá que saber si el paciente padece hipertensión arterial, o alguna enfermedad sistémica que nos pueda estar enmascarando el síntoma si quitamos el dolor, y aun ya sin dolor tendremos que acudir al médico a un chequeo general, sin embargo hay dolores que a veces son tensionales y hasta muy localizados como el dolor de cabeza o de cualquier parte del cuerpo, en lo que haremos lo siguiente:
Autohipnosis. (Hipnosis que se puede trabajar en uno mismo sin necesidad de un hipnoterapeuta).
Colocamos la mano derecha sobre el lugar del dolor sin tocar la piel y comienzas a dirigir toda tu atención concentrándote en tu molestia, y quizás sea más fuerte, sin tratarlo de evitar, es importante que la molestia aparezca de la magnitud como la has sentido y esperamos un momento a que nuestra mano recoja esa energía negativa que hay ahí, uno o 2 minutos, hacemos una inhalación profunda y retenemos el aire por unos segundos y el exhalar la mano la ponemos en un lugar retirado del donde está el dolor, por ejemplo si estamos en la cabeza, bajamos al cuello en el momento de la exhalación y volvemos a hacer lo mismo y bajamos al brazo y volvemos a hacer lo mismo y lo llevamos a la mano contraria y al tenerlo ahí y sentir realmente el dolor ahí, inhalamos, retenemos y al exhalar sacudimos fuertemente la mano que ahora tiene el dolor para sacarlo del cuerpo.
Después de esto te puedes quedar quieto respirando a un ritmo normal sin pensar en nada y sintiéndote muy bien para reafirmar la ausencia de dolor, solo imaginando como entra el aire a tu cuerpo y como sale con mucha gratitud. Y sin que tu tengas que hacer nada, solo respira y descansa y mientras esos sucede mientras tu descansas, continua la sensación de alivio y de mejoría que son automáticos sobre todo el alivio donde tú lo necesitas, porque te sientes como quieres sentirte y estas descansada, descansado y tu cuerpo se renueva y se está restaurando completamente, el alivio es absoluto de manera definitiva y continua para que estés como quieras estar, pensando que con cada respiración entra más bienestar a tu vida, ya que ahora las respiraciones tienen una intención y te estás haciendo cargo de ellas.
Unos 5 minutos, respirado normalmente y sosteniendo el aire por unos segundos cómodamente.
Todo esto sin dejar de atender la necesidad de ir al médico, esta recomendación se usa solo para mitigar el dolor, y estar más tranquilos en casa.
El dolor es solo lo que tú le permitas ser
Cassandra Clare