LA TIERRA ACOLHUA
Alicia Mejía Alba
MURAL DE VIDA desconocida
pintado con jarillas perfumadas
de luz de un día caluroso,
niebla de mañana indecisa.
En este campo inacabado
ruedas me saludan y sonrió,
caminos del pasado retraído.
Oigo, confundidos, los coches y
el tren que grita en trote orgulloso.
Olores del eterno despertar,
el sol aquí es más amplio,
el aire, más frío que el verano
e igual de amable que el canto.
La luna hechizada por la sierra
negada a ser un arete
en su cuerpo de onda aullante.
Los perros ladran más alto
hasta acallar al loco.
Palomas y ardillas danzan,
signos perdidos en el ornato,
ecos de la catedral del amor de Asís
conjugados en los velos del rap,
el kiosco es escenario y torre de amor.
Miro al ahuehuete que llora
entre suspiros centenarios,
no sé lo que le aqueja;
rechinan las vías de cemento
aplastando sus fuertes raíces.
Debajo, las ruinas ocultas
que ya no dan testimonio
de la cara profunda de la historia,
negrura de polvo las carcomen,
la primera de las eras terminó.
Las fuentes se apagaron,
Tlaloc se llevó la lluvia,
un abrazo acuchillado,
al agua del antiguo lago
a un rey que fue poeta.
Los olores de la ciudad
apresan la fragancia del campo,
los pasos cargan sin querer
la fuerza de la sangre
de una línea sin terminar.
El ahuehuete se hunde más…
Mejía Alba, Alicia. Originaria de Chimalhuacán, actualmente reside en Texcoco. Licenciada en Historia por parte de la Universidad Autónoma Metropolitana. Ha publicado en diversos medios, como las revistas literarias Nota al pie, El ojo de Uk y Sirena Varada. Actualmente forma parte del Colectivo «Verso libre» de Texcoco, y presentó en la Feria Nacional de Chapingo 2019 el libro colectivo Verso Libre. Poesía actual texcocana.
mejiaa142@gmail.com