VIENTO SUR
GUILLERMO ALMADA
XLIV
Tu cuerpo es
un territorio
de poesía urgente,
mis ojos y mis manos,
una movilización
en avance constante,
en la dulce sinfonía
de tus formas,
en donde la palma
de mi lengua
provoca vibraciones
de solo rock and roll.
Hay un riff
en el ángulo
más acústico
de tu boca
que repite una
y otra vez mis besos,
que tienden a poblarte,
inmarcesibles,
en lo más continente
de un abrazo.
Y yo tiendo
a quedarme
en lo más liminal
de tu erotismo,
entre silencios,
admirando tu presencia.
Yo no digo sitiarte
ni invadirte,
digo poblarte
como una primavera.
Besar tus cicatrices
para que nazcan mariposas
que te habiten
y te eleven,
y quedarme después,
un tiempo indefinido,
durmiendo entre tus piernas.