Banqueteros y organizadores de eventos sociales, quienes llevan 10 meses sin trabajar a causa de la contingencia sanitaria, tronaron hoy contra el gobierno de Mauricio Vila Dosal por la ostentosa fiesta que una influencer regiomontana ofreció en una exhacienda de la ciudad, con motivo de la reinauguración de su boutique.
Ante la marejada de críticas y reproches, la Coordinación Estatal de Protección Civil (Procivy) y la Dirección de Riesgos Sanitarios de la Secretaría de Salud de Yucatán (SSY) sancionaron con clausuras y multas a varios negocios implicados en el festejo, por haber violado las prohibiciones establecidas con motivo de la pandemia.
El conflicto estalló esta mañana, cuando una empresaria del ramo banquetero descubrió que la Secretaría de Fomento al Turismo (Sefotur) hizo eco en sus redes oficiales de las fotografías de la fiesta que la influencer Eugenia Rodríguez organizó en la hacienda San Juan Opichén, a la que acudieron personajes de la élite yucateca.
Desde el inicio del sexenio de Vila, la Sefotur ha sido la dependencia más cuestionada debido a los excesos, abusos y excentricidades de su titular, Michel Fridman, quien entre los múltiples escándalos de los que ha sido protagonista, en varios están involucrados influencers.
En respuesta a los reclamos de los banqueteros y giros conexos, el gobierno clausuró esta tarde los negocios relacionados con el evento de Rodríguez: la hacienda San Juan Opichén, la boutique Imperio Mexicano, la organizadora de eventos Yourney Dream Maker y la empresa Andy Gasque Novias.