Un mensaje de la modelo y cantante brasileña Xuxa, ícono del entretenimiento en la década de los 90, ha causado polémica. Xuxa se pronunció en sus redes sociales sobre la crítica situación de su país por el covid-19. «Yo maté a mi mamá», son las impactantes palabras que se escuchan en una historia que relata en primera persona durante un video en Instagram. Luego confirma que se trata de una historia ficticia. Su intención con este video, dice, es llevar un mensaje de alerta.
En el video publicado en su cuenta de Instagram, que ya acumula más de un millón de reproducciones, Xuxa contó frente a la cámara la siguiente historia: «El otro día fui a la playa y me encontré con unas amigas, también fui a bailar. Luego regresé a mi casa y allí se encontraba mi mamá. La abracé y la besé. Se le pegó el covid. Yo maté a mi mamá».
Tras hacer una pausa, Xuxa, cuyo nombre real es Maria da Graça Xuxa Meneghel, aclara que esta historia no es verdadera y que realmente no le sucedió. Dice que su intención era recordarle a los ciudadanos que situaciones como esta ocurren diariamente por la falta de conciencia de algunas personas para mantener las normas de bioseguridad y el distanciamiento físico en Brasil.
Las opiniones y comentarios de sus más de 11 millones de seguidores estuvieron divididos. Por un lado, varios se inclinaron a favor del propósito del mensaje y enfatizaron en que obedecer las ordenes de las autoridades y quedarse en casa ayudaría a controlar la crisis hospitalaria. Mientras que otros le reclamaron, que por su posición económica es muy fácil quedarse en casa cuando no se tiene que salir a buscar trabajo y ganarse el pan de cada día.
Actualmente, Brasil vive una situación critica con hospitales llenos, confinamientos obligatorios y un proceso de vacunación desorganizado. Socorristas, personal de hospitales e incluso empleados de cementerios le han dicho a CNN que esta última ola los ha doblegado.
«Es un escenario de guerra», dijo el paramédico Luis Eduardo Pimentel en São Paulo. «Apenas puedo describir lo que estoy viendo, es muy triste lo que le está pasando al país».
Mientras tanto, más y más pacientes siguen muriendo. En días recientes, se han registrado tantas muertes que los entierros en los cementerios de São Paulo ocurren cada pocos minutos. Recientemente, la cifra de fallecidos por el virus superó los 300.000, según datos de la Universidad Johns Hopkins.