LA FOSA DE ALAN J. LUNA MORENO
GABRIEL AVILÉS
A PULSO DE TINTA
presagiodemar@gmail.com
La Fosa, primer poemario de Alan J. Luna Moreno, éste a través de más de una veintena de textos, nos lleva a la decadencia del mundo actual por medio de imágenes con influencias simbolistas que permean el alma del lector con una rispidez convertida en una herida profunda cuya esencia es profanar conciencias a través del arte de las letras.
Este libro fue creado desde el inicio de la pandemia de este siglo XXI, el Coronavirus y finalizado al filo del primer año de esta enfermedad, por ello, Alan se afianza a sus muertos para crear versos ácidos, irónicos, mórbidos pero al final de cuentas elegías llenas de lágrimas contenidas. Muestra de lo anterior se puede leer en Alucinaciones:
“Inalcanzable, imposible me parece atormentarte cada mañana secuestrada por mi abrazo, atacar tus miedos una y otra vez con mis labios en tus mejillas, decirte con seguridad que todo estará bien.
Sin embargo al llegar la mañana comienza la pesadilla al despertar y ver la habitación llena de tu presencia y que tú no estés aquí”.
Aspecto interesante de La Fosa es el homenaje que Luna le realiza al escritor francés Antonin Artaud, revelando con ello que el autor se desgaja por los avatares del escritor maldito y sus secuencias eternas tal como describe en Artaud en mis tiempos:
“El confinamiento hacía mucho tiempo que había comenzado, pero no era un confinamiento físico, aun peor que estar encerrado bajo cuatro paredes, estar encerrado en sí mismo sin ser conscientes de lo que uno mismo significa para la existencia del todo”.
En cada escrito de este poemario se puede sentir a un hombre embestido por el mundo y las circunstancias desatinadas que le rodean, ese hombre vulnerable ante el arbitrio de un Dios que no le da tregua, que lo convierte en payaso efímero mientras la muerte llega a socorrerlo, a liberarlo de los males infiltrados en la humanidad aún en el encierro.
Con La Fosa, el lector descubre la jadeante, rabiosa y suplicante voz poética de este autor que promete en un futuro darnos un trabajo literario con una madurez lírica cuyos frutos serán más sólidos y equilibrados. Alan J. Luna Moreno representa a la nueva generación de escritores peninsulares cuya presencia es necesaria para la evolución de la literatura y su universo.
