Poema
Melisa Cosilión
LA FELICIDAD, EN LA TIERRA
podría igualarse a una tarde,
con dos secretos.
Uno, de mis piernas en tus muslos
cabalgando incontrolable,
crispando tiempo y sinalefas
contadas siempre entre los dos.
El otro bien pudiera ser
aquel rubor templado de la despedida.