Editorial

TANATOLOGIANDO – ALEJARSE DE PERSONAS TOXICAS

TANATOLOGIANDO 

LAURA SALAMANCA L. 

ALEJARSE DE PERSONAS TOXICAS

 

Pero ¿cómo identificar cuando estamos frente a personas toxicas?

Cuando empezamos a hacer conciencia de que estamos reaccionando de forma exagerada y hay una cierta incomodidad en la relación; además se presentarán como escenarios recurrentes y al darte cuenta, puedes hacer un alto en el camino tomando distancia y observando lo que puedan manifestar estas circunstancias ya que, de no hacerlo, fácilmente podrías volver a repetirlas. Para liberarse de estas circunstancias debes practicar un cierto desapego ya que el grado de importancia que atribuyes a un tema en particular es proporcional al grado de repetición que creas y para romper el ciclo es necesario romperlo sin crear resistencia.

La clave está en alejarse completamente del escenario y mientras te impliques emocionalmente en el resultado de una confrontación, estas involucrado energéticamente, sin embargo, al alejarte del conflicto sin emoción alguna, contribuyes de la manera más significativa a la plenitud de este tema.

La indiferencia hacia lo material no solo habla de los objetos materiales sino abarca las situaciones donde te comprometiste mental y emocionalmente, y por alguna razón no funcionaron.

Las oportunidades que se te presentan son los deseos de tu corazón y todo lo que has deseado en el nivel superior a menudo esta ante ti, pero has permanecido ocupado porque tus fuerzas se concentraban en la manipulación de las circunstancias en cuestión, en las que la energía no fluía fácilmente, no podemos esperar trascender lo físico y al mismo tiempo permanecer atados a ello.

El apego a ciertos individuos que tal vez has seleccionado en tu guion vital es otro tipo de ataduras

Y aparecen, para que de tu conciencia emerjan determinados temas que necesitas trabajar, y cuando has trabajado te puedes retirar, porque esa incomodidad nace de que ya trabajaste tus temas y el contacto prolongado con estas personas lo único que te producirá es repetir innecesariamente ciertos temas discordantes. Debemos prepararnos para eliminar de nuestro guion aquellas personas con las que interactuábamos pero habría que revisar si son solo por costumbre o son relaciones que son totalmente enriquecedoras (aunque estas en lugar de brindarnos incomodidad nos brindan un halago y cierta comodidad) pero hay cierta adicción a ciertos seres humanos y es en ocasiones es difícil desprenderse de la relación, pero habrá que equilibrar el grado de discordancia y pensar que las relaciones son para estar en armonía y si ésta no se da, lo mejor es alejarse y cortar cualquier tipo de lazo que los una sin animosidad, simplemente con una amable indiferencia, sin eliminar el amor y el afecto que te inspira la persona y sin juicios; se sugiere no buscar inmediatamente alguien, porque podría darse el caso de que se repitan patrones. Y se recomiendan amplios periodos de soledad para asumir las lecciones que tenemos que aprender, e indagar el comportamiento que hemos tenido nosotros para provocar ciertos resultados.

Cuando somos capaces de aprender lo que ocurre en esos encuentros, parte de la carga se disipara por si sola; con el indicio de comprensión se superan ciertos desapegos tras muchos episodios dolorosos.

Y emergen con una sensación de liberación y tomamos conciencia de que la energia ha cambiado, advertimos que algunos temas que antes desencadenaban batallas, pasaran desapercibidos, y aceptaremos ciertos patrones de existencia, y la inutilidad de tratar de imponer la propia voluntad alcanzando con esto un cambio importante en la conciencia.

Encontraremos placentera la quietud y la necesidad de interactuar con otros seres se considerará una prioridad menor, aunque aún se pueden encontrar algunas reacciones vitales, pero ya serán más conscientes

Analiza la riqueza de tu viaje personal y podrás reconstruir tu estilo de vida.

Quien ha abandonado la carga no encontrará límites a lo que podrá crear en situaciones venideras.

 

Yo me hago cargo de lo que digo, no de lo que tu entiendes.

Yo me hago cargo de lo que escribo, no de lo que tu lees.

Yo me hago cargo de lo que hago, no de lo que tu percibes.

Yo me hago cargo de lo que soy, no de lo que tu deduces.

Yo me hago cargo de mis emociones, no de tus reacciones.

Yo me responsabilizo de mi vida, por favor, hazte cargo de tus proyecciones.

 

Tu tarea no es juzgar o rechazar a las personas toxicas que ves en tu vida. Tu tarea es sanar en ti, lo que te ha conectado con ellas

Valerie Neff

 

lauhipnosis@gmail.com

To Top