La tarde escupe rabia
Gabriel Avilés
A Pulso de Tinta
presagiodemar@gmail.com
1
Solo, escribo mi asfixia
en este domingo cualquiera
donde el dolor se cuela por ventanales.
Me afianzo a una masacre existencial
y el fastidio vocifera en la voz de mi padre
y la nostalgia se atisba en la silla de ruedas de una madre
que no dice sus temores a la muerte.
La tarde escupe rabia
así el tiempo no pasa tan aprisa,
se queda estático en las palabras
que morirán ante los ojos del anochecer.
2
Solo, añoro el dormir en brazos
de un (a) amante y su muladar
mientras las plegarias de mis abuelos
desdicen mi hombría por versos
en constante decapitación.