Editorial

RADIOGRAFÍAS – La insana distancia en el contexto literario

 RADIOGRAFÍAS

La insana distancia en el contexto literario

NORMA SALAZAR

 

El papel de la literatura es coprotagonista presta para exponer a las interrogantes, las dudas, las inquietudes, los temores con sus angustias, esperando algunas para recibir respuestas. A causa de acontecimientos tempestivos o fenómenos súbitos e inexplicables que se presentan en un mundo globalizado como es el nuestro; aquí, se hace presente la ciencia escritural tan humana para desahogar estos rompecabezas entre sus entornos. Inicia el siglo XXI con un fenómeno de pandemia a nivel internacional, en este caso se trata del coronavirus SARS-COV2 o comúnmente nombrado COVID-19. Que se originó en China para luego extenderse por el mundo y fue declarada pandemia global por la Organización Mundial de la Salud.

A lo largo de la historia en la literatura occidental los textos sobre las pandemias o epidemias han comunicado diversos relatos para entender la conmoción sobre cómo enfrentamos los seres humanos a crisis epidemiológicas. Siglos anteriores hacen referencia de actividades para ejercer la creatividad escritural en aquel tiempo de encierro domiciliario como lo hiciera el poeta y dramaturgo William Shakespeare que escribió sus obras The Lear King, Macbeth en plena cuarentena. Pero ¿Cuál es la relación entre literatura y pandemia en este siglo XXI que va iniciando? La relación entre la literatura y pandemia es colosal a través de la escritura podemos visualizar aquellos escenarios que va narrando el autor/a; los personajes son exhibidos a flor de piel sus contextos emocionales paralizados por un fenómeno externo de la naturaleza que llega a sus espacios cotidianos y rompe toda actividad laboral, educativa, recreativa, económica, religiosa, cultural, convivencia social de todo ser humano y, convierte a las grandes metrópolis en megalópolis estáticas, sí, el ser humano es agazapado ante lo desconocido.

La historia y la literatura vuelven a hermanarse en el nuevo siglo XXI por el motivo pandémico que enfrenta el ser humano; mientras la ciencia a contra reloj busca un tratamiento para combatir el virus que habita en el ambiente mundial. Nuevamente la literatura da testimonio activo desde “sus trincheras” capturando aquellos acontecimientos de la humanidad, atrás el siglo XX se impactó al leer La Peste del escritor Albert Camus, ahora nuevos talantes trastocan hondas reflexiones con desahogos vehementes. Me refiero a nuevas historias crudas bajo el título atípico y certero de La insana distancia Seis textos alrededor de la pandemia, su coordinador Francisco Payró. Estos tiempos contemporáneos revelan a primera vista un alerta no grata a través de sus plumas van narrando los aconteceres de su hábitat tan cercano sin perder la cordura por los hechos presenciales, déjeme ser enfática; la literatura nos invita a reflexionar hacer un alto a nuestro ritmo de vida productiva, tan solo un momento para nosotros con nuestro Yo interior, convivir con nuestros seres muy cercanos, a reconocernos como seres racionales lo que hemos realizado en todos los aspectos con nuestros semejantes. Asimismo, un confinamiento en el caso particular del país México ha tenido múltiples reacciones con sus altibajos en cada región del mundo se han implementado reglas gubernamentales acorde a las autoridades del sector salud no se diga las secretarías de orden económico.

Ahora bien, los medios de comunicación han desempeñado un papel contundente para transmitir el mensaje a la población. En México los medios han transmitido un mensaje directo a los y las mexicanos/as ”Quédate en casa”, “Sana distancia”, inmediatamente se aproxima un aislamiento, como el resto del mundo. A pesar de que en nuestro país la economía en su mayoría es de orden INFORMAL conlleva a otras resoluciones inmediatas convive con sus pros y contras el confinamiento son los temas de GRANDES SÍNCOPES. Como lo narra desde su cautiverio Ramón Bolívar en 2020, año de la pandemia: vivir para contarlo. Corporos nostri

 

“A la cruda y deteriorada realidad política, económica y social se suman

nuevos conflictos inmediatos: el crack en la economía globalizadora,

la paralización de la industria y un colapsado y vulnerable sector salud.

Las formas tradicionales de organización y de trabajo se trastocan y

se irrumpe en el ya vulnerado modelo educativo. A la realidad amplia

y compleja de las sociedades actuales se acumulan condiciones extremas

que modican la cruda realidad, hoy. En suma, las formas de organización

que concebimos como sociedades modernas, colapsan.”

 

Otro punto, estos seis autores escriben puntualmente relatos heterogéneos con atmósferas de angustias, temores a lo desconocido en todos los escenarios de sus entornos porque el ser humano se afronta día a día a grandes cambios y trances que le exigen una exploración continua en cuestión de salud mental y física, para llevar a cabo lo mejor posible entre sus actividades laborales, la convivencia familiar como lo narra Alejandra Preciado Palafox en su capítulo Apuntes desde el aislamiento en el sur de Francia.

 

“Así como hubo un antes y un después del 11 de septiembre o de los atentados

a la revista Charlie Hebdo. Vivimos momentos cruciales y la vida después

del 11 de mayo volverá a tomar su curso. Pero la normalidad,

o lo que conocimos hasta entonces como tal, no volverá

porque el mundo cambió y nosotros con él.”

 

Termino ávidos lectores, la literatura en tiempos de pandemia confirma que siempre ha realizado su rol social y corrobora que el ser humano ha sobrevivido a grandes acontecimientos que han registrado con sus letras. La literatura reaparece como un medicamento ante a la angustia y la ignorancia en pleno siglo XXI es la luz testimonial en medio de la cerrazón de las pandemias.

 

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