Editorial

Donaji Ulloa, luz y pensamiento – Ernesto Adair Zepeda Villarreal

Donaji Ulloa, luz y pensamiento

Ernesto Adair Zepeda Villarreal

Fb: Ediciones Ave Azul Twitter: @adairzv YT: Ediciones Ave Azul Ig: Adarkir

 

Hoy quiero hablar de una mujer que me parece admirable, no sólo por su trato, sino por su mente. La artista plástica Donaji Ulloa, oriunda de Salamanca, Guanajuato, es una artista freelance que hace de los lienzos de formato pequeño, principalmente, la galería de sutilezas de su imaginación. La conocí como acontecen la mayoría de cosas interesantes en nuestra vida: por casualidad y como herencia del bendito capital social. Pareja de un amigo, su forma de comunicación trasciende lo directo, y nos invita a adentrarnos en esas figuras oníricas que llena de color, además del dramático performance de líneas de su trabajo abstracto. Donaji, esa chica de ojos oscuros y manos inquietas, juega con los colores, con los materiales y con el entorno, para realizar un collage continuo que se descubre como las capas de las cebollas. Además, es propicia a la colaboración, y tiene siempre un gustillo por adaptar sus pensamientos a las situaciones.

Actualmente desarrolla múltiples proyectos, desde libros personalizados, ilustraciones de cuentos infantiles, y piezas de decoración. El trabajo de Donaji se puede admirar en sus redes sociales, y se ha expuesto en galerías y proyectos colectivos. Dos de esos proyectos son el Colectivo entrópico, donde ha sido invitada a ilustrar los interiores de las antologías, y Ediciones Ave Azul, donde ha hecho desde portadas e interiores, hasta proyectos completos que giran en torno a su trabajo. El quehacer de esta mujer yace en construir, en explorar y en disfrutar del proceso como experiencia de vida. Su obra me parece distinguible y con una sutileza lúdica, que va acompañando a lo largo de los personajes en su trabajo, desde perspectivas hasta eternas figuras fantasmales que trazan en el papel/madera su inquietud como artista.

Sus trazos son universales, y deja entrever en su técnica, de la que sé poco a falta de especialización en los temas, un goce para el espectador. En lo personal, me maravillan o cautivan sus obras, de las que hace poca explicación, a veces casi nula. La figura de Ulloa me hace pensar en los artistas clásicos, medio misteriosos, comprometidos a una búsqueda secreta, de la que va permeando su obra poco a poco al exterior. No quiero caer en la falta de la adulación, y menos por conocerla personalmente. Al contrario, cualquier palabra dicha sobre su performance puede ser cotejada por el curioso, quizá bajo otro tamiz, pero con la genuina expectativa de obtener algo a cambio tras su contemplación. Los trazos de Donaji nutren y dan cobijo, regresando una experiencia sensorial tras su exposición. Ello me queda claro después de escuchar a muchas personas a las que respeto como creadores al expresarse de la obra de la artista mexicana de la que hablamos hoy.

No siento que tenga prisa en llegar a la fama, ya que para mí, Donaji es una mujer que se compromete con cada pieza que elabora, y que la entrega a las personas que adquieren su material con una comunión directa, casi personal. El trabajo que realiza va fluyendo lentamente, pero se posiciona en las salas, muros y escritorios donde es más admirada. Llega también en imágenes digitales, donde el aprecio se va acumulando lentamente, como la arena del mar. Donaji Ulloa, mujer, mexicana, freelancera, se abre paso entre las redes sociales para darse a conocer, y gana el corazón de quienes contemplan sus tonos y sus mundos. Es todo un placer verla animarse con su obra, y entablar diálogos directamente con las experiencias que van forjando su portafolio.

Como muchas otras mujeres en la comunidad artística, el legado de Donaji es perdurable, y va creciendo de manera calmada, al modo de las enredaderas, para construir junto a los espacios esa gran obra pictórica que es su trabajo cotidiano. Se intuye que hace lo que le gusta, y que el proceso es en todo momento parte de su viaje, a lo que va sumando la vida, la rutina y el aprendizaje en materiales y técnicas que va adquiriendo a fuerza de experimentación. Es una artista natural, cuyo énfasis radica en la expresión misma de su interioridad. Donaji Ulloa, es una ilustradora, pintora, collagera, y demás procesos elaborativos nombrables, que hace del arte una extensión de su persona, independientes pero firmes, compatibles, estéticos, misteriosos y magnéticos. No tengo duda de que los espectadores de su obra tienen pensamientos similares, y que encuentran en su particular forma de acción creativa a una genuina creadora visual, que va hilvanando de a poco esa gran escuela pictórica.

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