Una nueva especie de dinosaurio se descubrió recientemente en Australia, fue llamado Australotitan cooperensis, pero ha sido bautizado como Cooper y se estima habría pisado la tierra hace 90 millones de años.
El espécimen fue hallado por Robyn y Stuart Mackenzie, quienes durante un viaje en motocicleta por una granja de ovejas vieron a lo lejos una serie de rocas que en realidad eran los huesos del dinosaurio.
A partir de ese momento, las investigaciones y excavaciones en el suroeste de Queensland lograron desenterrar al que es considerado, hasta ahora, el dinosaurio herbívoro más grande de Australia.
Cooper, el nuevo dinosaurio
Los primeros restos de Cooper fueron descubiertos en 2007, cerca de Cooper Creek en la cuenca de Eromanga, de donde fue tomado su apodo.
Sin embargo, no fue hasta después de 14 años de minuciosa investigación y análisis que se lograron encontrar los huesos de los omóplatos, extremidades y cadera.
Se estima que el nuevo dinosaurio habría vivido durante el periodo Cretácico y llegó a medir 30 metros de largo y pesar hasta 70 toneladas.
Los paleontólogos descubrieron marcas de aplastamiento en algunos de los huesos de Cooper, lo que sugiere que después de su muerte había sido pisoteado por otros saurópodos.
Su relación con otros dinosaurios
Al igual que el braquiosaurio, el Australotitan cooperensis formaba parte de un grupo llamado saurópodos, donde se agrupaban los más grandes.
Los investigadores consideran que Cooper está estrechamente relacionado con otras tres especies de titanosaurios descubiertas en Australia, pero éste es sin lugar a duda el más grande.
Aunque Cooper es el titanosaurio más grande de Australia, no logra ser el más grande del mundo, pues el Patagotitan, cuyos restos se han encontrado en Sudamérica, es el que ocupa esta posición.
