La Fundación Jorge Marín (FJM), en colaboración con el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), estrenan hoy el proyecto Arte y Lengua, integrado inicialmente por cuatro cápsulas audiovisuales donde niños y niñas de las comunidades triqui (Oaxaca) y maya (Yucatán) dialogan en sus respectivas lenguas originarias a partir de la obra del maestro Jorge Marín, Embajador de UNICEF.
Arte y Lengua – desarrollado por un equipo multidisciplinario, compuesto por historiadoras del arte, realizadores audiovisuales, psicólogas infantiles e integrantes de los pueblos indígenas – promueve el derecho de todas las niñas, niños y adolescentes a aprender en su propia lengua, así como a participar en la vida cultural y artística de sus comunidades y del país.
Las raíces indígenas – y particularmente la cosmovisión y cultura maya – son fundamentales en el trabajo de Jorge Marín. Estas influencias se hacen presentes en su obra, por ejemplo, en algunas esculturas inspiradas en la mitología ancestral.
La población indígena en México, que representa el 10.1% de la población, habla 68 lenguas con 364 variaciones lingüísticas; sin embargo, muchos niños, niñas y adolescentes en México no tienen la posibilidad de ser educados en sus lenguas maternas. Además, de acuerdo con estimaciones del INALI 2015, se proyecta que 51 lenguas habrán desaparecido para el año 2035.
A pesar de la existencia de un marco internacional y nacional para la promoción de las culturas, las lenguas y la educación de los pueblos indígenas, los indicadores educativos de esta población evidencian un rezago considerable con particular énfasis en logros de aprendizaje.
Ejemplo de ello es que una quinta parte de la población indígena (17.8%) es analfabeta y entre los hablantes de lengua indígena, 1 de cada 4 (25%) no sabe leer ni escribir, cifras muy superiores a las observadas a nivel nacional (5.5%), según estimaciones del Panorama educativo de la población indígena y afrodescendiente del INEE y UNICEF de 2017.
Además, la(o)s estudiantes de escuelas indígenas presentan los peores resultados en pruebas estandarizadas; por ejemplo, en la prueba PLANEA 2018, el 96% de las niñas, los niños y adolescentes indígenas en 6º de primaria no alcanzaron el nivel satisfactorio en Lenguaje y Comunicación.
“Esta realidad demuestra la necesidad de reforzar los modelos de educación intercultural bilingüe para asegurar su calidad y su pertinencia cultural y lingüística en las escuelas. Sabemos que niñas y niños tienen un mejor aprendizaje cuando utilizan su lengua materna”, señaló al respecto Christian Skoog, Representante de UNICEF en México.
“Todas las niñas, los niños y adolescentes tienen derecho a educación de calidad sin importar su raza, color u origen étnico. Además, la educación en lengua materna es un derecho humano reconocido por la Convención sobre los Derechos del Niño y otros tratados internacionales”, añadió Skoog.
Por su parte, Jorge Marín señaló que, “actualmente, nos enfrentarnos a la pérdida de varias lenguas maternas, lo que supone una vía a la exclusión cultural y la destrucción de nuestro patrimonio intangible. Por eso –señala el artista— es importante que las niñas y los niños aprendan en su lengua materna, y que los recursos a los que tienen acceso sean en su lengua y compatibles con su cultura”.
A través de la Fundación Jorge Marín, Arte y Lengua realiza proyectos artísticos y sociales – a nivel nacional e internacional – partiendo de la obra del escultor mexicano. Para Elena Catalán, directora de la FJM, “estas cápsulas audiovisuales fueron trabajadas para acercar el arte contemporáneo al público infantil en dos regiones indígenas distintas –triqui y maya—, ambas con una lengua viva y muy ricas culturalmente desde el período prehispánico hasta nuestros días”.
“Es un material diseñado para ser traducido a otras lenguas, y que podría ser replicado en cualquier región o país que conserve su idioma originario y que esté en peligro de extinguirse”, abundó Catalán.
“Sin cultura no existe lengua, y viceversa”, señala Lorena Hau Ucán, integrante de la comunidad maya de Kinil en Yucatán, quien califica como necesario el proyecto, pues a través de él “los niños aprenden en su lengua, y son ellos los que después la enseñarán para darle continuidad a su cultura”. Para esta maestra y defensora de la lengua materna, es muy importante “que los niños no solo vean el arte en los libros, sino que puedan interactuar con él para que se visualicen como artistas, o se vinculen de manera profesional con la cultura”.
Las cuatro primeras cápsulas de Arte y Lengua estarán disponibles en las plataformas digitales de la Fundación Jorge Marín y en las de UNICEF México.