El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, informó este lunes que ordenó al consejero jurídico de la Presidencia realizar las gestiones necesarias para que la Fiscalía General de la República (FGR) atraiga el caso de la masacre ocurrida en Reynosa, Tamaulipas este fin de semana.
López Obrador señaló que todo indica que un comando atacó a habitantes inocentes. Envió las condolecías a los familiares de las víctimas y aseguró que se castigará a los responsables.
“Hechos lamentables en Reynosa, Tamaulipas le costaron la vida a inocentes, 14 personas inocentes porque todo indica que no fue un enfrentamiento sino que fue un comando que disparó a gente que no estaba en plan de confrontación entonces es un ataque cobarde , que le quita la vida a personas nocentes, veníamos desde luego nuestro pésame a los familiares, y le he pedido al consejero jurídico que haga gestiones en la Fiscalía General de la República para que se atraiga el caso y se inicie una investigación a fondo para conocer los motivos y castigar a los responsables”, indicó el mandatario mexicano.
Al menos 19 personas murieron en el marco de varios ataques perpetrados por un comando armado en el estado mexicano de Tamaulipas (noroeste, fronterizo con Estados Unidos), informaron este domingo las autoridades locales.
Las agresiones ocurrieron el sábado en diversos barrios de la ciudad de Reynosa a manos de sicarios que viajaban “a bordo de varios vehículos”, dijo en un comunicado una agrupación que coordina a las fuerzas de seguridad en el estado.
El Grupo de Coordinación Estatal para la Construcción de la Paz en Tamaulipas reportó el sábado la muerte de 15 personas durante esa jornada violenta, incluido uno de los delincuentes que fue sorprendido por policías cerca del puente que conecta a Reynosa con Pharr, Texas.
Pero el domingo, las autoridades estatales elevaron la cifra tras conocerse que cuatro presuntos delincuentes fueron abatidos por policías.
“Al ser localizados, los individuos opusieron resistencia y agredieron a personal policial, el cual repelió la agresión”, precisó la agrupación en el documento.
El gobernador de Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca, condenó los hechos y dijo que dio instrucciones para esclarecer a la brevedad lo ocurrido.
“Se investiga ya el móvil de estos actos que afectaron de manera directa a la población civil”, dijo el mandatario en un comunicado.
Los ataques provocaron que Ejército mexicano, la Guardia Nacional, la policía estatal y la fiscalía local desplegaran un operativo por toda la ciudad.
Apenas este lunes, la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Ciudadana, reportó 2.963 homicidios en mayo, el mes más violento en el 2021 y uno de los 10 más sangrientos del sexenio pasado.
Aun así, la titular de la SSPC, Rosa Icela Rodríguez, presumió de una reducción anual de 2,9 % en el número de homicidios dolosos en los primeros cinco meses del año.
La frontera de Tamaulipas con Estados Unidos ha sido escenario de hechos violentos recientes.
En mayo el presidente nacional del partido gubernamental Movimiento Regeneración Nacional (Morena), Mario Delgado, denunció que un grupo armado lo retuvo mientras iba de Matamoros a Reynosa en las campañas previas a la elección del 6 de junio.
Y el 22 de enero pasado se hallaron 19 cuerpos calcinados en una camioneta en el poblado de Santa Anita, del municipio de Camargo, de los que 16 eran guatemaltecos.
En el estado de Tamaulipas opera el Cártel del Golfo, organización criminal en la que distintos grupos mantienen una violenta disputa interna para controlar un territorio clave para el tránsito de droga y el tráfico de personas.
Desde 2017, Reynosa, fronteriza con Estados Unidos, ha sufrido una escalada de violencia por el crimen organizado en su intento por el control del tráfico de drogas y el tránsito de migrantes indocumentados que buscan llegar a ese país.
Más de 300.000 personas, según cifras oficiales, han sido asesinadas en México desde que en diciembre de 2006 el gobierno federal lanzó un polémico operativo militar antidrogas.
La mayoría de los asesinatos son atribuidos a pugnas entre bandas criminales.