TANATOLOGIANDO
LAURA SALAMANCA L.
QUE NOS ESTA PASANDO
El cambio es muy vertiginoso, pero igual nos vamos adaptando cada quien con su grado de vibración, y no es que el mundo haya cambiado sino mas bien que lo que ha cambiado ha sido nuestro lugar en él. A veces parece una lucha inacabable, pero al fin y al cabo somos la suma total de una serie de circunstancias que se manifiestan hoy en día, en una energía vivida y expresada como forma.
Conforme hacemos las paces con la realidad de los cambios que hemos vivido últimamente con este encierro y todo el caos que se encuentra a nuestro alrededor, seguimos teniendo una identidad, pero a menudo con los nuevos parámetros, las ataduras de lo viejo, generan un nivel de incomodidad, intolerancia, compulsión, como en una piel muerta.
Este periodo de transición está lleno de retos y recompensas, y es como si estuviéramos viviendo una gran y nueva aventura, y al tiempo que vamos conociendo más de nosotros mismos, llevándonos sorpresas de cómo somos en realidad y que antes no habíamos sido conscientes de ello, sentimos angustia y la peor de las sensaciones que es la incertidumbre de no saber qué va a pasar mañana, quien estará y quién no, existiremos o no, pero a la vez también experimentamos una sensación de paz y un profundo sentimiento de armonía interior a medida que avanza el tiempo.
La energía es la respuesta positiva que resuena cuando la reflejamos en aquellos con los que interactuamos de modo que cada energía de cada uno va haciendo el conjunto del todo. Y nos damos cuenta que hay seres que resuenan a nuestro mismo nivel y otros no, con los que tendemos a proteger nuestro campo de energía. Ya que nos retiramos porque es un mecanismo de autoprotección que adoptamos instintivamente. Y a veces nos volvemos implacables en nuestra negativa a participar en asociaciones y actividades que ya no contribuyen a nuestro interés.
Y es que el probar este estado superior del ser, expresado en forma física nos hace cada vez mas reticentes a arriesgar la base vibratoria de ese nivel de experiencia.
No hay que disculparse por la renuencia a interactuar con los que no vibran igual. Sencillamente no nos sentimos inclinados a participar en algunas situaciones grupales como lo hacíamos antes y hasta nos parecían agradables. Esta tendencia está siendo muy común y con lo acontecido, tendemos a elegir la soledad por encima de la compañía de otros. Empezamos a considerar profundamente gratificante nuestra propia compañía y nuestro tiempo de interacción con los demás va siendo cada vez menor. Entramos en armonía con nuestro mundo interior, algo que teníamos abandonado por la relación cotidiana de tanta gente en el transcurso del día, donde salíamos a trabajar íbamos y veníamos y solo pensábamos en llegar a dormir y eso nos fue alejando poco a poco de nuestro yo, quizás sería bueno reflexionar sobre lo que esta pasando y si esto hubiera pasado para que volviéramos a vernos nuevamente.
Y reconocemos que lo que nos parecía negativo y rechazábamos era un reflejo de nuestro estado vital y ahora sabemos que solo era un espejo de nuestra percepción.
Tal parece, que es como si nos viéramos como en una película desconocida de la realidad, pero aun así nos vemos como el director, el productor y el actor protagonista de nuestro drama y eso nos puede ayudar a la comprensión de lo que está pasando.
Lo cierto es que viajamos con muchos compañeros de vida y a veces nos sentiremos en el aislamiento y en una soledad profunda y después de un tiempo nos sentiremos felices y hasta podremos disfrutar la experiencia de la soledad. Finalmente somos uno con todo lo que es y así sabemos que será imposible sentirnos solos. Y ese es un punto de entrada al camino que nos conduce al principio de nuestro nuevo viaje a lo desconocido, que pueda aparecer ante nosotros si decidimos recorrerlo.
No reces por mejores días; reza por una mejor actitud para soportar los días de incertidumbre. Mac Duke.
La incertidumbre es una cualidad que debe ser apreciada. Si no fuera por ella, ¿quién se atrevería a hacer cualquier cosa? Auguste de Villiers de L’Isle-Adam.