EL CANSANCIO DE LAS MAGNOLIAS
GABRIEL AVILÉS
A PULSO DE TINTA
presagiodemar@gmail.com
Madre
Tus ojos denotan el cansancio de las magnolias
Cuando el universo se precipita por el ojal del caos
No te vayas aún quedan atardeceres para nosotros
Atardeceres impúberes, profanos
Que cobijan nuestros corazones con el rocío
Naciente de madrugadas insomnes
Madre
Quédate en mi piel de niño-hombre
Prometo olvidarme de los miedos aprendidos
Cobijarte con mis brazos incendiarios
Así renacer en la marejada de tu vientre
Evaporado por soles en simetría
Madre
Sigamos en el disfrute de lo efímero
Bailemos, cantemos, festejemos
Sin importar el obituario nocturno
Nos pertenece la eternidad
Felizmente despiertos