Mazmorra en mi cuerpo
NORMA SALAZAR
RADIOGRAFÍAS
Las palabras de mi padre,
están firmadas en mis oídos.
su acústica me exalta: ERES TODO lo que sacude mi corazón,
mi joyel invaluable, maremágnum
que El TODOPODEROSO me regaló.
Llegaron los días incendiarios,
en compañía de AQUELARRES
por éstas calles transitadas, en cada paso que doy
me transformo en PIEDRA
para amparar mi alma en vilo.
Clamor en toda mi catadura,
mi sombra fiel se agita se ataja,
porque nada está claro al transitar
por calles y avenidas de asfalto.
YO SOY MI GRITO
ante la vida.
Grita el alma por mis entrañas.
Un cuerpo con propia voz,
¿QUIÉN LO COMPRENDE?
¿POR QUÉ NO LO ESCUCHAN?
La verdad está allá afuera, existe al abrir el portón del hogar,
igual que los demás he visto amaneceres,
dejando entrar la luz en mi interior.
¡Oh, pido clemencia!
Tú, hombre qué te dices serlo y actúas como un VALIENTE:
ERES PENDENCIERO A TRAVÉS DE TUS PALABRAS Y TUS GUADAÑAS
a la hora de ejecutar lacerantes léxicos, sucias miradas, impúdicas acciones.
Dime TODOPODEROSO en qué lugar del ancho universo, debo sobrevivir.
Mi catadura, ya cansada por las mil y un palabras
de apocalípticos deseos con ojos de cacería.
Vuelvo a levantar el mirar, afilar mis ojos castaños
para buscar una señal entre el olimpo azulado
escudriñar un rayo de luz que me dé una señal de esperanza.
Sí, lo sé padre,
tu siempre me decías:
-¿Por qué caemos?
Te contestaba continuamente:
Para levantarnos.
Padre te lo GRITO A MANSALVA
Que lleguen mis palabras hasta tu morada
Soy MUJER
Soy un SER HUMANO
Mi CUERPO trepida y llora.
FOTOGRAFÍA: CLAUDIA SHAPIRO
